Tiene el Atlético de Madrid una fama que el césped desmiente. Dice el típico tópico que el Cholo Simeone y sus muchachos ejercen de muro defensivo extraordinario cuando juegan en el Metropolitano. Roca pura colchonera. Mentira. O al menos eso contradicen los números. En las últimas temporadas el equipo ha ido perdiendo blindaje y en la actual, amenaza con convertirse en el Atleti de armadura más fina como local desde que el entrenador argentino se hizo con el equipo.

Por ahora sólo ha logrado dejar su meta a cero en casa en dos partidos de liga. Ambos duelos, partidos recientes. El último del año ante el Sevilla (1-0) y el que le ganó al Mallorca el 25 de noviembre (1-0 también). Más allá de estos partidos, en Liga (repetimos, en Liga) el Atlético de Madrid siempre ha recibido al menos un gol en su estadio. Extraño porque ha habido temporadas en las que hacerle gol al Atlético en su hogar parecía misión imposible. Los pronósticos para apuestas de fútbol esperan un triunfo de los colchoneros en su próximo partido liguero.

De más a menos

Tres campañas ostentan el récord en la era Simeone de partidos ligueros en casa sin recibir gol, con trece metas a cero. A saber: la 15-16, la 17-18 y la 18-19. En esas temporadas el Atlético sólo recibió gol en su estadio en seis encuentros. Una barbaridad de la que ya han pasado cinco años. Y en este lustro, los datos han ido empeorando. Las dos siguientes campañas el Atlético de Madrid dejó su portería a cero en diez encuentros ligueros de local (tres menos que el récord) para ir mermando después: nueve en la 21-22, seis la temporada pasada y los dos de la actual.

Al Atlético le quedan por disputar todavía nueve partidos de liga en su estadio, con lo que tendría que dejar la meta a cero en la mitad de ellos más o menos para igualar los datos de la temporada pasada y evitar que la actual no sea la campaña con más debilidad defensiva local de los colchoneros. Dicho con otras palabras, en el momento en el que el Atlético reciba gol en al menos seis de esos nueve partidos que restan, ya será, sí o sí, la peor campaña atrás del Atlético en su estadio.

Sin cambios notables en el juego

Y todo sin que haya tampoco mutado en exceso el estilo de juego del Atlético de Madrid, que sí, intenta jugar algo más alegre, pero sin que ello impida que se vean jornadas de muro grueso y prietas las filas. Ante el Sevilla, por ejemplo, se vivió un escenario parecido cuando (con uno menos) el Atlético se echó atrás en los últimos minutos para resistir el marcador a la vieja usanza. Esta vez salió bien… pero aquellas zagas infranqueables para el Atlético son cosa de un pasado cada vez más remoto. Ahora a Simeone y compañía le tocan implementar soluciones para contrarrestar esa falta de blindaje con otras virtudes que pueda poner encima de la mesa.

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