Sólo cinco franquicias de la NBA tienen mejor palmarés que los Detroit Pistons. Los Angeles Lakers, Boston Celtics, Chicago Bulls, Golden State Warriors y San Antonio Spurs forman parte de la realeza de la canasta. Los dos últimos, de hecho, son considerados nuevos ricos en la NBA, al haber cosechado la mayor parte de sus títulos en el siglo XXI.

Entre las franquicias con tres títulos -Philadelphia Sixers y Miami Heat- encontramos a unos Pistons que se hicieron un nombre en la competición en los años 80.

Denominados como los ‘Bad Boys’ de la NBA, terminaron por abrirse paso entre la dinastía Celtics y Lakers a base de codazos y una defensa memorable. Este equipo fue el que impidió que MJ cosechará un botín mayor que los seis anillos que ganó con los Chicago Bulls obteniendo una base de fans que todavía se mantiene intacta.

Detroit hizo una base de aficionados que, a día de hoy, se mantienen fieles pese a década y media de decepciones. Y eso que la cosa no pintaba mal con el inicio de la década de los 2000.

En ese momento, resurgió su estilo defensivo de antaño ganando el título de 2004 y alcanzando las finales en 2005. El equipo de la Motown estaba asentado en la élite de la competición siendo un destino más que atractivo para muchas estrellas de la NBA que querían sumar un anillo.

Reconstrucción fallida

La franquicia que dominó esa década fue desmantelado en 2008 tras haber alcanzado las finales de la Conferencia Este durante seis temporadas consecutivos. La dirección pensó en reconstruir la franquicia a través del sistema del ‘tanking’ -dejarse perder para tener mejores elecciones de Draft- siendo este hecho quizá una de sus peores decisiones.

En 2009, todavía se metieron en los Play-Offs con la inercia del pasado siendo barridos por unos Cleveland Cavaliers a los que años antes habían amargado la existencia.

El equipo se tiró cinco años sin superar las 30 victorias en temporada regular, pero el sorteo del ‘Draft’ no le favorecía ni lo más mínimo consiguiendo como mejor elección una séptima posición en un lustro.

Regreso y barrida por partida doble

Pese a ello, fueron poco a poco progresando hasta reaparecer en los Play-Offs de la temporada 2015/16. Cleveland, con King James otra vez a la cabeza, les barría en primera ronda desmantelando por completo el proyecto.

Los directivos, lejos de esperar con paciencia a ver qué más podía dar esa camada, se desprendieron de su talento para volver a reconstruir.

Tras tres temporadas sin Play-Offs, Detroit volvía a hacer un intento de ganar en la temporada 2018/19 encontrándose otra barrida en primera ronda tras perder por 4-0 frente a los Milwaukee Bucks. El equipo, en sus últimas tres apariciones en la postemporada, había registrado un balance global de 12 derrotas y 0 victorias.

‘Wemby’ voló

¿Qué hicieron los directivos? Otra vez reconstruir. Los Pistons volvieron a un ‘tanking’ del que no han salido en estas últimas temporadas siendo el ‘farolillo rojo’ de la NBA durante las tres últimas campañas. Esa coyuntura sólo se ha traducido en un único número 1 del Draft y dos números 5 del sorteo.

Por el momento, ninguno de los jóvenes ha marcado la diferencia y eso que en el último Draft todo apuntaba a que podrían escoger al unicornio ‘Wemby’.

Los Detroit Pistons marchan otra temporada en última posición de la NBA y todo apunta que sus 17 victorias de la última temporada podrían quedarse cortas en esta campaña.

El equipo de Michigan es actualmente el equipo de la NBA que más tiempo lleva sin ganar un partido de Play-Offs acumulando 15 temporadas. Ya poco o nada queda del espíritu de los Bad Boys que marcaron época en el baloncesto.

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