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Alexander Zverev perdió su tercera final de Grand Slam este pasado domingo. El alemán cayó en el partido por el título en el Open de Australia 2025, uniéndose esta derrota a otras dolorosas en el duelo por campeonato que sucedieron en Roland Garros 2024 y en el US Open de 2020. A sus 28 años, muchos cuestionan si son demasiados trenes los que está dejando escapar.

“Ver a alguien levantando el trofeo por tercera vez, quedándome ahí de pie, supone un momento muy difícil para mí. No hay nada que quiera más que sostener con mis manos uno de estos títulos”, aseguró roto de dolor un Zverev al que se le empieza a etiquetar como eterna promesa.

El principio de todo

La realidad es que la carrera de Zverev podría haber cambiado de lleno de no haber fallado en su primer final de Grand Slam. Se medía con un Dominic Thiem, quien tenía una losa parecida a la suya al haber perdido también tres finales de ‘grandes’ antes de estrenarse en Flushing Meadows como campeón.

Zverev iba ganando por dos sets a cero en la final del US Open cuando le dio un ataque de vértigo y permitió que Thiem ganase su primer y único título de Grand Slam. El austriaco, quien padecería graves lesiones posteriores hasta retirarse, nunca volvería a pasar de una cuarta ronda en un ‘grande’ hasta su retirada definitiva el año pasado.

El alemán ha tenido dos oportunidades más, pero en ninguna ha estado ni cerca de hacer cosquillas a los abanderados de esta nueva ‘Next-Gen’ que han dado el relevo al ‘Big-Three’ formado por Federer, Nadal y Djokovic. Próximo a la treintena todo parece estar en contra de un ‘Sasha’ que ahora tiene colgado un cartel que él mismo se ha autoimpuesto.

Una afirmación durísima

Tras su derrota en Australia, Zverev aseguró en rueda de prensa completamente roto que “no quiero terminar mi carrera como el mejor jugador sin un título de Grand Slam” y parte de razón no le falta. El alemán debe estar tirándose de los pelos no sólo por el título que regaló a Thiem, sino también por ver a gente a los que domina en el cara a cara con grandes en su palmarés -como Stanislas Wawrinka con tres o el ruso Daniil Medvedev con el US Open 2021-.

El jugador es incluso recordado por ser el único que ha puesto contra las cuerdas al mejor Rafa Nadal en Roland Garros, cuando en la semifinal de 2022 lo tenía casi hecho hasta que se lesionó. El alemán tampoco ha sido muy agraciado con unas dolencias físicas que quizá han limitado su potencial en algunos momentos.

Su palmarés

Zverev, quien sí ha ganado en muchos otros escenarios, va a tener que cargar con una pesada carga en los próximos años. El jugador tiene dos ATP Finals en su palmarés y hasta siete títulos de Masters 1.000, pero no ha conseguido dar la talla nunca en las grandes citas por los campeonatos que se recuedan.

Afincado en el top-5 del ranking desde 2017, el alemán es el vivo ejemplo de que no vas a ser recordado por su clasificación en la ATP, sino por tus títulos de Grand Slam. De hecho, en esa medida de la grandeza se ha colocado a Novak Djokovic como el mejor de la historia por sus 24 títulos en ‘grandes’, no por sus semanas como top del ranking ATP.