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Después de liderar el palmarés de la NBA durante más de medio siglo, los Boston Celtics vieron como en el pasado mes de diciembre su archienemigo, Los Angeles Lakers, les desbancaban por primera vez en la clasificación de franquicia más laureadas de la NBA. Eso tras ganar la edición inaugural del In-Season Tournament, la Copa del Rey de la NBA.

Los Celtics han tardado escasos meses en recuperar su lugar en la historia, logrando su decimoctavo título de campeón de la competición más famosa del mundo del baloncesto. Los verdes rompieron así el desempate a 17 anillos de la NBA que ostentaban junto a los angelinos, quienes ahora tiemblan ante la posibilidad de una dinastía de los chicos de Massachusetts.

Boston ha cocinado a fuego muy lento este título que acaban de conquistar ante los Dallas Mavericks, pero la juventud de sus pilares -Jayson Tatum (26 años) y Jaylen Brown (27 años)- hacen presagiar que finalmente nos encontremos en el renacer dorado de una franquicia que dominó la NBA con puño de hierro en los 60 y a principios de los 80.

Un equipo invencible

Antes de este anillo, los Celtics habían logrado estar en las finales de Conferencia Este en cinco de los últimos siete años, demostrando que era un proyecto que llevaba tiempo forjándose en los despachos. Ahora, con las piezas adecuadas en forma de fichajes -tanto Jrue Holiday como Kristaps Porzingis han llegado en el momento y lugar adecuados-, todo hace indicar que nos encontramos ante varios años de hegemonía verde.

Boston ha cuajado unos magníficos Play-Offs donde han ganado 16 partidos y sólo perdido 3. No han sufrido apenas en sus eliminatorias y caminaron firmes hasta este título derrotando por el camino a Miami Heat, Cleveland Cavaliers, Indiana Pacers y Dallas Mavericks.

Los verdes tienen todavía que alcanzar la supermarca ostentada por los Golden State Warriors en el anillo de 2017, cuando los chicos de la Bahía de San Francisco registraron un increíble balance de 16 victoria y una sola derrota. Boston, sin embargo, ha demostrado tener los mimbres necesarios para intentar ese registro la próxima temporada y a buen seguro que la franquicia se convertirá en un imán de veteranos de calidad que quiera ganar el título.

Las famosas rachas de Boston

Los Celtics han sido una franquicia tradicionalmente muy ganadora, aunque muy de rachas y poco de ser flor de un día. Cuando los verdes tienen la mano ganadora no la sueltan y eso lo demostraron entre finales de los 50 y la década de los 60, ganando 11 anillos en 13 temporadas bajo el liderazgo de Bill Russell y la batuta de Red Auerbach.

En los 70, Boston tuvo equipo competitivo a mitad de la década y lo aprovechó ganando dos títulos -1974 y 1976-, corroborando la tesis de que los Celtics golpean varias veces cuando tienen el mejor equipo. En los 80, Larry Bird ganó tres anillos en cinco temporadas para el equipo verde en otra exhibición de mano ganadora.

Quizá el único momento en el que Boston no supo aprovechar al máximo su mano ganadora fue a finales de la década de los 2000. El equipo junto a tres Hall of Famers como Kevin Garnett, Paul Pierce y Ray Allen y sólo pudo ganar un único anillo -el de 2008-, perdiendo la final de 2010 en un histórico séptimo partido ante los Lakers. De las cenizas de aquel equipo nació lo que ahora puede ser la siguiente hegemonía de la NBA.