Casper Ruud ha perdido las tres primeras finales de Grand Slam que ha disputado. El noruego ha tenido la mala suerte de coincidir en los partidos por el título con Rafael Nadal, Carlos Alcaraz y Novak Djokovic y se ha marchado de estas finales con el escaso botín de un solo set.

Ruud ha demostrado que es un tenista fiable contra jugadores de menor ránking que él -en los 18 partidos que le llevaron a esas tres finales solo se enfrentó a un top ten-, pero le ha faltado un punto más -o varios- para medirse a los mejores.

NADIE COMO RUUD

Y está en peligro de conseguir lo que no ha logrado nadie en la historia: jugar tres finales de Grand Slam (o más) y no ganar ninguna. Hasta el momento, todo tenista que haya jugado tres finales al menos ha conseguido levantar el título.

A algunos les ha costado más, como es el caso de Andy Murray e Ivan Lendl, los más tardíos, pero todos han triunfado. En el caso del británico, cayó en las finales del US Open en 2008, Australia 2010 y 2011 y Wimbledon 2012, antes de ganar en el US Open 2012, mientras que el estadounidense de origen checo perdió dos finales en Nueva York, una en Roland Garros y otra en Melbourne antes de ganar su primer Grande en París en 1984.

RUUD, MUY CERCA DE ENTRAR EN EL LADO MALO DE LA HISTORIA

Como Ruud, Goran Ivanisevic perdió sus tres primeras finales de Grand Slam, todas en Wimbledon, hasta que en su última oportunidad, en el 2001 y como invitado, venció a Patrick Rafter en una de las finales más bonitas que se recuerdan.

Con 23 años, no hay dudas de que Ruud tendrá muchas más oportunidades por delante, pero corre peligro de estar en un grupo de tenistas que nunca ganaron un Grande pese a jugar varias finales. Álex Corretja, Robin Soderling, Mark Philippousis, Cedric Pioline, Kevin Anderson y Stefanos Tsitsipas, entre varios más.

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