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Un deportista puede encontrar la vía del éxito de muchas formas. Chase Budinger se convertirá en los Juegos de París en la primera persona que ha jugado un partido de NBA y al mismo tiempo conseguir ser olímpico en la disciplina de vóley-playa.

A los más aficionados al basket les vendrá a la mente su nombre porque disputó su última temporada como profesional en el Baskonia de la Liga ACB en 2016, para posteriormente dedicarse a tiempo completo al vóley-playa, una disciplina en la que ha tenido una gran éxito... siendo elegido para representar a Estados Unidos en la cita olímpica.

Budinger fue un muy destacado jugador de baloncesto a temprana edad. Su proyección era de estrella, después de ganar el MVP del McDonald’s All-American Game, donde competía con Kevin Durant y otras estrellas de su edad. El escolta, sin embargo, no forzó su salto a la NBA jugando tres temporada en la Universidad de Arizona para plantarse en el Draft de 2009.

Su carrera en la NBA

Jugó sus tres primeras temporadas como profesional en los Houston Rockets teniendo el papel de microondas, cliche que nunca se quitó de encima en su carrera de NBA. El jugador pasaría después por los Minnesota Timberwolves, donde haría una gran sociedad con Ricky Rubio; y cerraría su periplo en la NBA con breves estancias en Indiana y Phoenix.

A lo largo de su carrera NBA, jugó 407 partidos -50 de ellos como titular- para unos nada desdeñables promedios de 7,9 puntos y 3 rebotes en 19,7 minutos de juego. Budinger se mudaría al año siguiente a Baskonia, donde cerraría su ciclo como jugador para dedicarse al deporte que realmente le apasionaba a él y su familia: el voley.

La tradición familiar

Chase tiene dos hermanos y ambos son profesionales del voleibol. Su hermana mayor, Brittanie, jugó al voleibol en la Universidad de San Francisco -donde es Hall of Fame- y posteriormente fue una destacada jugadora profesional en Europa. Su hermano mayor, Duncan, también jugó al voleibol, siendo uno de los mejores Estados Unidos en la disciplina de playa.

Con estos ejemplos, no era de extrañar que Chase Budinger se decantase por su pasión tras ganar más de 18 millones de dólares en sus temporadas como jugador de NBA. Con sus 2,01 de altura y su tremenda potencia de salto, ‘Buddy’ tenía todos los mimbres necesarios para triunfar en este mundillo, y así ha sido.

Chase jugará en París acompañado de Miles Evans en el torneo de voley-playa, una de las parejas favoritas al título. Curiosamente, el bueno de Budinger se reencontrará en la villa olímpica con amigos de hace mucho tiempo como Kevin Durant, quien está confirmado para el torneo olímpico de baloncesto.

En esta sinergia entre baloncesto y olimpismo hay que recordar la figura de Marion Jones. A la afamada atleta se le retiraron todas sus medallas olímpicas en 100 y 200 metros tras reconocer haberse dopado en 2007. Este hecho no le impidió seguir su carrera como deportista fuera del atletismo como jugadora de las Tulsa Shock de la WNBA.