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Primero fue el fútbol, luego el mundo del motor y ahora le ha llegado su turno al baloncesto. El deporte de la canasta ha quedado prendado por los petródolares, hasta tal punto de que las principales organizaciones de baloncesto del mundo ya tienen importantes planes de expansión en la península arábiga.

FIBA, Euroliga y NBA ya han trazado las líneas maestras para aterrizar en un mercado que juega con el dinero como principal argumento, utilizando el deporte para darse a conocer de cara al mundo y ya de paso dulcificar su imagen. El baloncesto posee suficientes argumentos como para atraer al público de Occidente con estrellas cada día más globales.

De un año a ahora se han precipitado los acontecimientos de forma rapidísima.

El éxito registrado en el Mundial de Fútbol de la FIFA llevó a su hermana la FIBA -el organismo más importante del baloncesto mundial- a animarse a darle una oportunidad a Qatar. La entidad suiza anunció el 28 de abril de 2023 que el pequeño emirato, de poco más de tres millones de habitantes, sería la sede de su Copa del Mundo de Baloncesto en el verano de 2027.

Qatar está montando una futura candidatura para los Juegos Olímpicos de 2036 y acoger eventos como el Mundial de Fútbol, de Baloncesto o este mismo año el de Natación solidifican sus opciones.

Pocos ya desconfían de la capacidad del país para organizar eventos y menos en este caso uno de baloncesto, que será en sus fechas habituales -en verano- con pabellones perfectamente preparados y climatizados para el calor del país.

Proyectos que están a punto de anunciarse

Del mismo modo, Abu Dhabi -principal ciudad del vecino país de Emiratos Árabes Unidos- está a punto de sellar una colaboración multianual con la Euroliga de baloncesto para tener un equipo en la mejor competición de baloncesto del Viejo Continente.

Viendo que era imposible con la NBA por la distancia geográfica, esta metrópoli se ha conformado con invertir en un torneo donde podría tener una gran ventaja competitiva gracias al dinero.

Por lo pronto, se han comprometido a regar con varios millones de euros a los 13 equipos fundadores de la Euroliga para ganarse su plaza, haciendo mucho más viable la competición para los interesados. Este factor ha sido definitivo para dejar de lado las seis horas de avión que hay hasta este destino y también las posibles diferencias políticas y culturales.

La NBA tiene un plan

Finalmente, la NBA también se plantea hacerse con un trozo del pastel. La liga norteamericana está sopesando llevar un partido de temporada regular a modo experimental... y suenan como destinos posibles Arabia Saudí y Dubai.

La WWE, otra de las grandes compañías de entretenimiento de Estados Unidos, ya ha ido a ambos destinos con un enorme éxito.

Todo apunta a que este verano, por medio de USA Basketball, irán de gira con la selección a algún país de la península arábiga para poner la primera piedra de cara al futuro.

La selección norteamericana utilizará estos bolos para prepararse de cara a los Juegos Olímpicos de París 2024 y para hacer un examen exhaustivo para saber de primera mano si puede adaptarse a sus estándares de calidad.

El baloncesto, sin excepción, está dejándose seducir por los petrodólares después de no ser ni la primera ni la segunda opción de estos países para atraer al mundo con el deporte.

Inevitablemente entramos en una nueva era que marcará un antes y un después en el deporte de la canasta. ¿Y si gana la Euroliga los Dubai Sharks, por poner un ejemplo?