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El filial culé confirmó en la última jornada de la Primera RFEF su descenso, pese a vencer a Unionistas de Salamanca por 2-1. El conjunto azulgrana hizo un meritorio sprint final sumando nueve de los últimos 12 puntos en disputa, pero un gol de Osasuna B en el tiempo de descuento ante el Ourense condenó su destino al cuarto escalón del fútbol español.

El club no había caído tan bajo desde la temporada 2007/08, cuando un por entonces inexperto Pep Guardiola se hizo cargo del equipo, consiguiendo el ascenso inmediato de Tercera División a Segunda B y heredando aquel equipo otro técnico tan conocido como Luis Enrique. De ese plantel, salieron nombres que posteriormente lograron ser internacionales, como Sergio Busquets o Pedro Rodríguez.

El Barça Atlétic tiene un espejo donde mirarse, pero es bien cierto que su talento se ha descapitalizado sobremanera en los últimos 365 días. El equipo disputó y perdió en la temporada 2023/24 ante el Córdoba la fase de ascenso a Segunda División. Hansi Flick tomó buena nota de las evoluciones de aquel equipo, adoptando hasta a cinco jugadores que disputaron ese Play-Off para el primer equipo azulgrana.

Pérdida de talento

El filial culé, además, tuvo que afrontar la salida de Rafa Márquez como entrenador. Su segundo, Albert Sánchez, se hacía cargo de un conjunto que arrancaba la temporada herido de muerte ante la ausencia de referentes. El equipo se abonó a estar en los puestos de descenso desde el principio de temporada, pero al estar muy igualado el Grupo I de la Primera RFEF no se le concedió gran importancia.

El club creía que el Atlétic despertaría más pronto que tarde de su letargo, pero cayeron a la cola de la tabla en febrero de 2025, desembocando esta situación en la destitución de Albert Sánchez. Por primera vez desde la temporada 2017/18, un entrenador era cesado a mitad de campaña del filial azulgrana cuando en esa ocasión sucedió con Gerard López.

Un nuevo impulso

Sergi Milà, un hombre de la casa que venía de ser coordinador del fútbol 11 formativo del Barça, se haría cargo del equipo. El arranque fue complicado, pero poco a poco la plantilla empezó a creer, cosechando un final de temporada de lo más meritorio donde incluso llegaron a ganar al campeón de la categoría, la Cultura Leonesa, por 2-0 en el Johan Cruyff.

Los esfuerzos del equipo, sin embargo, se han quedado cortos y apenas les ha faltado un punto más para salvarse. La única buena noticia es que parece que Sergi Milà será el encargado de recomponer esta situación, tras haber sumado el equipo 20 puntos de 33 posibles desde que se puso al frente.

El club siempre ha tenido al filial como una de las joyas de la corona y esta situación se antoja temporal teniendo en cuenta los recursos del Barcelona y los talentos que puede sacar de La Masía. Desde luego no es la situación ideal para el club por el enorme salto que deben dar sus futbolistas si en algún momento son requeridos por el primer equipo. El grupo III de la Segunda RFEF no es lugar para futuras estrellas del fútbol.