GOLF
El campo de golf secreto propiedad de Michael Jordan donde sólo juegan ‘celebrities’
Michael Jordan cumplió su sueño creando Grove XXIII, un exclusivo club de golf situado a media hora de Miami.
Michael Jordan tiene cuatro grandes aficiones en su vida como jubilado: fumar puros, conducir deportivos, dirigir la gestión de un equipo de la NBA y jugar al golf. El ‘23′ vio cumplido su sueño en medio de la pandemia, cuando inauguro uno de los sitios que quedarán como legado personal suyo. Hablamos de Grove XXIII, el club de golf más exclusivo del mundo.
Mientras todo el mundo alucinaba viendo en Netflix el documental ‘The Last Dance’ -por el que, por cierto, Jordan se embolsó un pastizal-, el mejor jugador de baloncesto de todos los tiempos terminaba de montar Grove XXIII. Situado a media hora de Miami, en la localidad de Hobe Sound, el ‘23′ se ha inventado su particular Disneyland del golf.
Como si de una película de ‘Los Vengadores’ se tratase, Jordan reunió al arquitecto Bobby Weed, al afamado entrenador Darren May y a los responsables técnicos del PGA Tour para que creasen en una superficie de 64.000 metros cuadrados el mejor campo de golf posible. Los terrenos, antiguamente dedicados al cultivo de cítricos y rodeados de marismas, representaban un enorme desafío para cualquiera menos para los protagonistas anteriormente mencionados.
La exclusividad por bandera
Con Jordan supervisándolo todo, las obras llevaron casi dos años y unos gastos de 15 millones de dólares, para hacer uno de los campos más increíbles de todo Estados Unidos. Michael estableció la Casa Club encima de la única colina que hay en el campo y desde ahí se puede ‘vigilar’ a todos los jugadores con unas vistas panorámica increíbles.
El campo posee los 18 hoyos reglamentarios, la mencionada Casa Club equipada con un bar con las bebidas más exclusivas del mundo y una cava de puros, su propia tienda de equipo profesional, un campo de entrenamientos y una zona especial para quienes quieren aprender el deporte. Porque en casa de Jordan también se pueden hacer negocios.
Celebrities y golfistas
Grove XXIII tiene a 100 socios inscritos, todos ellos aceptados por el mismísimo Jordan, quien acude regularmente a jugar. En el campo del ‘23′ se han podido ver a superestrellas del deporte jugar como Stephen Curry, Caroline Wozniacki o incluso Tom Brady, aunque también se han dejado ver políticos como el expresidente Barack Obama o actores como Bill Murray.
El recinto ha atraído también a muchos de los mejores golfistas del mundo, quienes tienen su residencia en Miami y les pilla a poco más de media hora de su domicilio. Rickie Fowler, uno de los mejores estadounidenses del ranking, aseguró que “es uno de los campo más exigentes y complejos” del mundo del golf y que encima tiene “el encanto de poder cruzarte con Michael Jordan”.
El seis veces campeón de la NBA, todo un competidor, ha creado un imán para atraer a los mejores golfistas y jugadores como Justin Thomas o Rory McIlroy son habituales en una instalación de superlujo. Tanto es así que se hizo viral un vídeo de drones sirviendo la comida o cócteles a los jugadores durante los hoyos en una iniciativa fomentada por el propio Jordan.
Grove XXIII es un caso más de éxito empresarial en la carrera de Michael Jordan, quien inicialmente montó la instalación por 15 millones y que ahora ha doblado su valor. La PGA ha querido incluso que se celebre un torneo en estas instalaciones encontrándose la negativa del jugador porque desea reservar la privacidad de un campo que es único. O eres uno de los afortunados 100 socios o tienes que tener una invitación del mismísimo Jordan para entrar.