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Este domingo, a partir de las 16:15 horas, FC Barcelona y RCD Espanyol vuelven a encontrarse un año y medio después. Lo harán en Montjuïc. Allí, el conjunto perico ejerció como local entre 1997 y 2009, si bien ahora el anfitrión es el equipo de Hansi Flick, que ha hecho pleno de triunfos jugando en casa esta temporada.

Los azulgranas llegan como líderes de LaLiga EA Sports con 30 puntos, seis de diferencia respecto al Real Madrid, a quien golearon el pasado fin de semana en el Bernabéu por 0-4. Mientras, los pupilos de Manolo González marcan la salvación con solo un punto más que el antepenúltimo clasificado, Las Palmas, y solamente han sumado tres de los últimos dieciocho puntos en juego.

Pero hay un dato que es todavía más preocupante en el seno perico. El Espanyol lleva 26 partidos consecutivos sin ganar al Barça en Primera División, lo que supone la mejor racha histórica de los culés ante cualquier rival en la historia de la competición. Y pocos argumentos sostienen que esa dinámica puede cambiar esta próxima jornada.

21 de febrero de 2009, el espejo para el Espanyol

Es la fecha del último triunfo en liga del equipo blanquiazul frente al Barça. Y la situación que vivían entonces ambas entidades tiene cierto parecido con la actualidad. Transcurría la jornada 23, los de Guardiola eran líderes con 60 puntos -diez de ventaja sobre el Real Madrid- y el Espanyol acudía en calidad de colista, aunque solo tres unidades por debajo de la salvación que marcaba Osasuna.

Las alineaciones de ambos conjuntos estaban repletas de nombres míticos, tanto en un bando como otro. Los azulgranas, a pesar de que tenían en tres días el partido de ida de los octavos de final de la Champions ante el Olympique de Lyon, no se guardaron prácticamente nada.

FC Barcelona: Víctor Valdés; Dani Alves, Rafa Márquez, Gerard Piqué, Eric Abidal (Carles Puyol); Seydou Keita, Yaya Touré, Xavi; Leo Messi, Samuel Eto’o (Eidur Gudjohnsen), Thierry Henry (Busquets).

RCD Espanyol: Carlos Kameni; David García, Nico Pareja, Sergio Sánchez, Dani Jarque, Nenê (Raúl Tamudo); Iván de la Peña (Coro), Moisés Hurtado, Ángel (Román Martínez); Iván Alonso, Luis García.

La expulsión de Keita por roja directa a los 38 minutos condicionó la noche en el Camp Nou. Tras el descanso, un doblete de Iván de la Peña encarriló el choque para los pericos, que vieron como Yaya Touré recortaba distancias cuando se cumplía una hora de partido, aunque el marcador ya no se movería más.

Al final de aquella temporada, los dos consiguieron su objetivo. El Barça ganó LaLiga -dentro del sextete- y el Espanyol salvó la categoría con cierta holgura.

El Barça, a estirar la mejor racha de su historia

Ya hemos comentado que los veintiséis partidos de liga consecutivos que lleva el Barça sin perder ante su eterno rival es el mejor registro ante cualquier equipo a lo largo de la historia. Pero hay otras rachas significativas, si bien no todas están en activo.

La del Elche es la otra que sigue vigente. El cuadro ilicitano no derrota a los culés desde la temporada 74/75, y tendrá que esperar para acabar con esa maldición, pues ahora milita en Segunda División, donde la temporada pasada fue undécimo y, a día de hoy, también está fuera de los puestos de playoff (10º).

Los números del derbi catalán: así está el historial

Los dos colosos del fútbol catalán se han visto las caras en 292 partidos oficiales, contando todas las competiciones. El balance es de 166 victorias para el FC Barcelona, 68 triunfos del RCD Espanyol y 58 empates. Además, los culés han marcado un total de 585 goles, mientras que el cuadro perico suma 328.

En la última temporada que ambos coincidieron, la 22/23, el envite de la primera vuelta finalizó con empate a uno en el Camp Nou. Marcos Alonso y Joselu fueron los goleadores de un partido que se disputó un 31 de diciembre a las dos de la tarde. Cinco meses después, los de Xavi cantaron el alirón en el RCDE Stadium tras imponerse por 2-4. La celebración de aquel título sobre el césped del feudo blanquiazul desató la ira de varios aficionados radicales del Espanyol que saltaron al campo y obligaron a trasladar la alegría de los azulgranas al vestuario.