El equipo más caro de la historia de la NBA pinta a desastre absoluto
Con el 75% de la temporada consumido, los Phoenix Suns no están ni en puestos de Play-In para jugar por el título de la NBA.
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Los Phoenix Suns 2024/25 pueden entrar en la historia como uno de los peores equipos de baloncesto jamás vistos. El equipo de Arizona puso toda la carne en el asador para armar la plantilla más cara de todos los tiempos en la NBA, gastándose esta temporada en salarios de sus jugadores la friolera de 220,7 millones de dólares. Nunca antes se había alcanzando semejante cifra en la competición.
El conjunto de la Conferencia Oeste, además, entregó las llaves a uno de los entrenadores más respetados de la competición. Mike Budenholzer, dos veces entrenador del Año en la NBA y campeón con los Milwaukee Bucks en 2021 precisamente ante Phoenix, debía llevar al equipo a romper una maldición que le ha impedido ganar nunca un anillo en la competición.
Los mimbres estaban puestos con Kevin Durant como loco por ganar un título lejos de la sombra de Stephen Curry. Al histórico alero le acompañan dos de los escoltas más anotadores de la competición como son Devin Booker (71 puntos es su plusmarca personal) y Bradley Beal (60 puntos), en una misión que debía ser sencilla de completar. Entre los tres suman un salario de 150 millones de dólares.
Todo se empezó a torcer
Tras empezar la temporada con un balance de 8 victorias y una sola derrota, algo se quebró en el equipo de Arizona. Las lesiones de Beal empezaron a florecer al mismo tiempo que una mala relación entre Kevin Durant y Mike Budenholzer se empezaba a forjar, con más discusiones y encontronazos públicos de los deseados para entrenador y estrella.
De ese 8-1 inicial se pasó a un 15-18 el día de Reyes. Phoenix pasó de ser un aspirante al título al hazmerreír de la competición, con unos jugadores que literalmente se echaban las culpas los unos a los otros por no defender. Además, en ataque la fluidez empezaba a brillar por su ausencia, siendo uno de los equipos que menos asistencias da de la competición.
Con cada uno haciendo la guerra por su cuenta y con Devin Booker, parece, más centrado en otras cosas que en el baloncesto, Phoenix empezó incluso a temer por una plaza de Play-In.
El hundimiento
El caso es que Phoenix ni siquiera ha podido estar entre los 9 primeros del Oeste con un paupérrimo balance de 33 victorias y 37 derrotas hasta la fecha. Budenholzer, quien en su día ganó cuatro anillos con los Spurs como asistente y que era su especialista defensivo, no ha conseguido convencer a sus chicos de que hay que ‘agachar el culo’ para alcanzar la gloria.
Phoenix es la peor defensa de la NBA desde el pasado 1 de febrero, encajando una media de casi 120 puntos por encuentro. Al mismo tiempo, su tridente compuesto por Durant, Booker y Beal está haciendo aguas, con los dos últimos obteniendo sus peores promedios de anotación en casi una década. KD es el único que se salva, aunque por los pelos, con 26,6 tantos por noche.
Históricamente juntar a muchas estrellas no ha sido un éxito en la NBA y este puede ser otro caso digno de estudio si se quedan sin jugar la postemporada. Phoenix se ha gastado la mayor ‘morterada’ de dinero que se recuerda y va a tener que dar a precio de saldo a casi todos ellos para afrontar una reconstrucción que podría antojarse inevitable.
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