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A Ilia Topuria nadie le ha regalado nada hasta convertirse en el cuarto mejor luchador de UFC en el ranking de libra por libra. ‘El Matador’ ha tenido que sudar sangre para hacerse un hueco en la división de referencia de las Artes Marciales Mixtas, compitiendo en otros países y categorías hasta entrar por la puerta grande de esta compañía en 2020.

La UFC le abrió las puertas de casualidad al ser el reemplazo del coreano Seung Woo Choi para medirse con el marroquí Youssef Zalal, en una pelea prevista en el evento 178 de la compañía. Topuria tuvo apenas un mes para prepararse y no llegó en las mejores condiciones a la pelea. “O me subía a ese tren o quizá nunca lo cogería”, llegó a confesar.

Topuria venció a su rival y desde entonces ha encadenado una racha de seis triunfos consecutivos hasta alzarse con el cinturón del peso pluma de la UFC, habiendo desbancado por el camino a Damon Jackson, Ryan Hall, Jai Herbert, Bryce Mitchell, Josh Emmett y finalmente Alexander Volkanovski.

Como es lógico, a cada triunfo cosechado, Topuria ha ido adquiriendo más nombre y poder dentro de la compañía hasta ser su pelea contra Max Holloway en el UFC 308 declarada como el evento central de la noche. Los más de 20.000 espectadores que asistan a esa velada en Abu Dhabi irán a ver de lo que es capaz el hispano-georgiano.

Inicio en Alicante

No siempre hubo tanta gente observando a un Topuria que comenzó su carrera de forma humilde en el gimnasio Climent de Alicante, con quien todavía se entrena, allá por 2015. Ilia venció por sumisión al colombiano Francisco Javier Asprilla, arrancando una exitosa carrera en Valencia en el peso pluma.

En los dos años siguientes, Topuria ganó a los españoles Kalil Martin y a Daniel Vásquez por un ‘mata-león’ y luego ganó al colombiano Jhon Guarin para conseguir su primer cinturón de campeón del peso pluma del circuito Mix Fights Events. Al luchador se le quedó pequeña España y decidió abrir sus horizontes con peleas con otras compañías extranjeras.

Especialista fuera de casa

Fue así cómo se enroló inicialmente en la empresa Cage Warriors -quien sacó adelante la carrera de Conor McGregor antes de la UFC- firmando dos combates con ellos que se saldaron con victoria en 2018. Salió indemne de una encerrona frente al ídolo local, el finlandés Mika Hamalainen, ganando por sumisión su combate celebrado en Helsinki.

Lo mismo haría meses después ante el belga Brian Bouland, también en un duelo que se realizó fuera de casa al disputarse en Amberes. En ambos casos, Topuria se forjó para conocer lo que era tener a todo un pabellón en contra y casi que se especializó en ello ganando con el público abucheándole, como sucedió en sus primeros combates en la UFC.

El último paso

Después de Cage Warriors, Topuria firmó por BRAVE Combat Federation. Esta empresa radicada en Bahréin utiliza sus petrodólares para atraer a algunos de los mejores luchadores del mundo, aunque habitualmente firma muchos en decadencia. Ilia vencería al colombiano Luis Gómez y al sudafricano Steven Goncalves en el primer round en ambos duelos, celebrados en 2019, demostrando que se le había quedado pequeña la compañía.

Esas victorias llamaron la atención de una UFC que un año después le haría un hueco esporádico que ha ido aprovechando hasta convertirse en una auténtica superestrella. Topuria tuvo que pelear en Finlandia, Bélgica, Colombia o Bahréin hasta conseguir fichar por la compañía hegemónica. Como para discutirle a Ilia que no ha perseguido su sueño hasta el final.

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