El Mundial de Clubes de 2001 que nunca se llegó a disputar... ¡en Galicia!
Se cumplen 24 años de la cancelación de un torneo que impidó al Deportivo pelear por ser campeón del mundo. “Nos encontrábamos en un momento estelar”, relató Lendoiro hace unos años.
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El Mundial de Clubes se estrenó en el año 2000. Corinthians le ganó por penaltis a Vasco de Gama en la final de un torneo donde el Real Madrid no pudo ser más que cuarto. Sao Paulo y Río de Janeiro, con el mítico Estadio Maracaná, habían sido las dos sedes.
Al año siguiente le tocaba a España. Concretamente, a Galicia (Coruña y Santiago de Compostela) y Madrid. La FIFA había otorgado un año antes a nuestro país la organización de dicha competencia, prevista del 28 de julio al 12 de agosto, pero nunca se llegó a disputar.
Había un total de 12 equipos clasificados. En un sorteo llevado a cabo en el Palacio de Congresos de Coruña, los grupos quedaron distribuidos de la siguiente manera: Boca Juniors, Deportivo de La Coruña, Wollongong Wolves y Zamalek en el A; Galatasaray, Al Hilal, Olimpia y Palmeiras en el B y Real Madrid, Júbilo Iwata, Los Angeles Galaxy y Hearts of Oak en el C. Clasificaban únicamente los líderes y el mejor segundo.
La final se iba a disputar en el Santiago Bernabéu, aunque Riazor, San Lázaro (ahora llamado Vero Boquete) y el Vicente Calderón iban a acoger la mayoría de partidos.
¿Qué pasó? Augusto César Lendoiro, en una carta remitida a los medios de comunicación hace cuatro años, cuando se cumplían dos décadas de lo sucedido, explicó con pelos y señales todo lo que había acontecido en las semanas previas al evento... y cómo al Dépor se le escapó una oportunidad de oro para coronarse ante los ojos del mundo.
El Mundial de Clubes y la crítica por la ausencia del trío campeón
“El eterno olvidado de los grandes hitos”
El expresidente gallego comienza el escrito rebobinando dos meses y medio en el tiempo, cuando el río todavía iba por su cauce. “Un 5 de marzo, pero de 2001, la gran cascada de Paco Vázquez, que “brota” desde la explanada que tanto disfruté de niño en el monte de Santa Margarita, recibía altiva a los exóticos visitantes que llegaban, desde los cinco continentes, para asistir en el Palacio de Congresos al sorteo del Mundial de Clubs-2001.
Recuerdo esta posibilidad de haber sido Campeones del Mundo, porque suele ser el eterno olvidado de los grandes hitos del Deportivo, que pudieron ser y no fueron. Todos recordamos lo cerca que estuvimos del título de Champions; somos menos los que no olvidamos que pudimos alcanzar la Recopa de Europa... pero casi nadie suele hablar de lo cerca que estuvimos de ser Campeones del Mundo de Clubs".
El Dépor estaba encuadrado en el Grupo A, junto a Boca Juniors, ganador de la Copa Libertadores en 2000 y, poco más tarde, también en 2001, el Wollongong Wolves de Australia, clasificado gracias al título que había obtenido en el Campeonato de Clubes de Oceanía, y el Zamalek, el segundo equipo más laureado en Egipto.
"No creo exagerar si digo que quizás fuese nuestro mejor momento histórico. Pienso que en 2001 debimos debutar en Champions proclamándonos Campeones. Nos eliminó un gran Leeds, pero nosotros éramos muy superiores. Nos perdió un exceso de confianza en la Ida de los cuartos europeos... mientras en España tan solo nos superó un Madrid al que en marzo de 2002 le golpeábamos con el Centenariazo.
Figurábamos como favoritos en un podio, tuteando a Madrid y Boca Juniors. No acudíamos como convidados de piedra al evento, porque nos encontrábamos en un momento estelar, tras ganar LaLiga y fichar, entre otros, a Valeron, Tristán, Molina, Capdevila...
Pero la auténtica realidad fue que Riazor se quedó sin ver al Boca, que nos debía dar el paso para jugar en casa las Semis contra un Palmeiras, distante de aquel del rombo mágico que ya nos habíamos traído antes de Brasil a Galicia de los Rivaldo, Djalminha, Flavio... para llegar a una final ante el Madrid en el Bernabéu. Por desgracia, todo se quedó en otra versión del eterno cuento de “La lechera”.
El motivo de la suspensión
El torneo se canceló con algo más de dos meses de antelación. "La razón fue que la quiebra de ISL obligó a FIFA a suspender el torneo y convirtió nuestro sueño mundialista en la peor de las pesadillas. La pérdida fue brutal. No solo lo fue la raquítica indemnización de 750.000$, que sustituía a 50.000.000$ en premios, sino que se esfumaba la posibilidad de ser Campeón del Mundo, justo en las fechas que FIFA nos había declarado “4º Club del Año”. Fue éste un golpe durísimo, porque todos sabíamos que iba a ser muy difícil tener otra oportunidad".
ISL Worldwide era por aquel entonces el principal patrocinador de marketing de la FIFA, que planteó posponer el Mundial hasta 2003, pero muchos equipos no estaban por la labor. Finalmente, no fue hasta 2005 cuando se llevó a cabo la segunda edición, esta vez en Japón, donde Sao Paulo se impuso por 1-0 al Liverpool.
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