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España cerró el 2024 con una jugosa cosecha de dos Grand Slam para un total histórico de 44 ‘grandes’. Rafa Nadal despidió su exitosa carrera siendo el protagonista del 50% de los triunfos nacionales en este tipo de torneos. El Open de Australia sigue siendo una tierra maldita para los nuestros, pese a que el manacorense cosechó allí en 2022 una de las victorias más épicas de su carrera profesional.

El tenis patrio está gafado en las antípodas australianas hasta tal punto que Rafa Nadal es el único que ha ganado allí y tampoco demasiado. El manacorense posee dos Grand Slams y ha perdido hasta cuatro finales en un registro completamente inusual para el español, quien sí tiene balance positivo en finales jugadas en el resto de ‘grandes’.

Primeras derrotas

La maldición australiana viene desde muy lejos. En 1968, Juan Gisbert alcanzó la final del evento, cayendo un desconocido William Bowrey. El ídolo local aprovechó su condición para imponerse en cuatro sets al español, iniciando una serie de derrotas que sólo ha podido romper Rafa Nadal.

Al año siguiente, el tenis español volvería a tener otra oportunidad con Andrés Gimeno disputando la final ante el legendario Rod Laver -ganador de 11 ‘Grandes’- y que impondría su experiencia ante el barcelonés. Lo más impresionante fue que el australiano logró exitosamente la conquista de los cuatro Grand Slams en un mismo año en aquel 1969.

Rozándolo en los 90

España tendría que esperar un cuarto de siglo para volver a una final en Australia y lo haría por medio de una Arantxa Sánchez Vicario que fue arrasada por Steffi Graf por 6-0 y 6-2. Al año siguiente, la catalana lo volvería a intentar con similar resultado, perdiendo frente a Mary Pierce en la final por 6-3 y 6-2.

En esa década, el tenis español se puso de moda en el país de los canguros como demuestra el hecho de que un jovencísimo Carlos Moyá alcanzase la final de 1997 a la edad de 21 años. El mallorquín no pudo contra un Pete Sampras imbatible que le derrotó por 6-2 6-3 6-3. Al año siguiente, Conchita Martínez alcanzó también la final, perdiendo ante Martina Hingis por 6-3 y 6-3.

La llegada de Rafa

El tenis español volvería en 2009 a una final en la cita australiana con Rafa Nadal, esta vez sí, derribando la maldición al séptimo intento -venciendo épicamente a Roger Federer en cinco sets-. Al manacorense le costó sangre, sudor y lágrimas porque posteriormente volvería a cuatro finales más, perdiéndolas todas frente a Federer, Stan Wawrinka y Novak Djokovic (en dos ocasiones).

En 2020, Garbiñe Muguruza volvía a estar en su ‘prime’ y alcanzó la final del Open de Australia ante toda una desconocida como la americana Sofia Kenin. La ganadora de Roland Garros y Wimbledon sufrió la maldición española en tierras oceánicas, cayendo por 4-6, 6-2 y 6-2 ante una rival que nunca jamás ha vuelto a ganar un Grand Slam.

Lo más épico

Con todos estos precedentes, parecía imposible que Rafa Nadal hiciera lo que hizo en la final del Open de Australia de 2022. El español iba dos sets abajo y perdiendo claramente el tercero contra Daniil Medvedev cuando hizo la remontada de su vida para ganar el partido por 2-6, 6-7, 6-4, 6-4 y 7-5 siendo éste el segundo triunfo de España.

Nuestro tenis espera ampliar su palmarés en las próximas fechas en este torneo en el que España tiene un balance horrible en las finales. Hemos comparecido en un total de 11 consiguiendo la victoria en sólo dos. Sin duda, Australia no es un lugar donde nuestras raquetas se sientan cómodas y los números así lo avalan.