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Marc Márquez se está haciendo de oro en este 2025 de resurrección. El piloto catalán, que es campeón del mundo matemáticamente en esta temporada, ha visto cómo el riesgo que tomó en 2023 (sacrificando 100 millones de euros) le esta trayendo un retorno mucho más grande en cuanto a resultados y gloria en el mundo de las dos ruedas.

Vayamos por partes. El ilerdense tenía sobre la mesa una oferta de renovación de Honda para pasar a cobrar 25 millones por temporada hasta 2028, si decidía seguir con el equipo japonés. Marc no sólo rechazó esa propuesta que entraba en vigor en 2024, sino que ejecutó una cláusula de salida anticipada del equipo Honda, decidiendo firmar por el equipo satélite de Ducati, Gresini, animado por su hermano Álex.

Marc pasó a cobrar en la modesta escudería italiana un millón de euros de salario, pero el piloto sabía muy bien lo que estaba haciendo: invertía en su futuro. Márquez demostró que podía dominar y ganar con la Ducati ,llamando la atención de sus ‘hermanos mayores’ del equipo oficial de Desmosedici.

El más listo de la clase

Cuando todo apuntaba que esa montura iría a parar a manos de Jorge Martín, a la postre campeón en 2024 de MotoGP, Marc jugó muy bien sus cartas para conseguirla. Firmó un contrato con muchas variables y sacrificó su caché para pilotar la Ducati oficial por 12 millones al año, por los 25 que le había puesto Honda y otras marcas más.

En las variables firmadas por Márquez estaban los resultados deportivos obtenidos y el piloto ya suma este año casi 5,5 millones de beneficio en esas variantes. Marc acordó que si se proclama campeón del mundo ganaría tres millones directamente. Además, cada victoria en una carrera de domingo le daría un plus de 150.000 euros, mientras que una de sábado le reportaría 40.000.

Esta negociación ha hecho que Marc sea el piloto que más dinero está ingresando esta temporada en la parrilla. Fabio Quartararo se lleva 12 millones de Yamaha, su compañero Pecco Bagnaia seis de Ducati, mientras que Jorge Martín firmó por 4,2 millones por Aprilia.

Levantando ampollas

Márquez, que ahora estará de baja varias carreras tras su accidente en el Gran Premio de Indonesia, no tiene ninguna prisa por volver, viendo lo llenas que están sus arcas y con el bonus del campeonato atado y bien atado. El piloto, además, cuenta con patrocinios personales suculentos con otras marcas como Estrella Galicia, Audi, Shoei, Imagin o Mondraker.

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El piloto ilerdense tiene por delante la nada sencilla misión de dar continuidad a su éxito la próxima temporada, intentando sobrepasar los nueve títulos mundiales en los que se encuentra igualado con Valentino Rossi. El italiano, que en sus mejores días llegó a tener contratos de 30 millones, mira con recelo la resurrección del piloto que le privó de su décimo campeonato en 2015.

Márquez ahora está a tiro de esa cifra y lo hará después de haber dado una lección a todos de creer en uno mismo. Nadie en su sano juicio hubiese rechazado el dinero de Honda, pero Marc quería intentar competir y ganar antes que llenar de dinero su cuenta bancaria. Su apuesta le ha rendido réditos mucho antes de lo previsto con su primer título en seis años en MotoGP y una historia de superación para los libros.