FÓRMULA 1
El peor enemigo de la carrera deportiva de Fernando Alonso
A menudo se piensa que la persona que más daño hizo a la trayectoria imparable de Alonso fue Lewis Hamilton, pero hay alguien que le supera.
Juego Seguro. +18 Juega con responsabilidad.
“El hombre es el único animal que tropieza dos veces en la misma piedra”. Este refrán se puede aplicar perfectamente a la carrera deportiva de un Fernando Alonso que, de no haberse topado con Ron Dennis, habría podido haber hecho historia en el mundo de la Fórmula 1.
Dos Mundiales, llegados a estas alturas, saben a muy poco en su carrera.
El asturiano apostó en dos etapas diferentes por McLaren empujado por el directivo inglés, y en ambas ocasiones terminó saliendo muy escaldado de aquello.
Fernando Alonso se dejó seducir por Ron Dennis a mediados de 2006 cuando ya tenía encarrilado con Renault el que sería su segundo y último Mundial de Fórmula 1. El británico consiguió reclutarle para las ‘Flechas Plateadas’, en un movimiento hasta la fecha controvertido.
Dennis junto al vigente campeón del mundo con un entonces novato Lewis Hamilton, en una escudería que había tenido a pilotos increíbles en su historia como Niki Lauda, Alain Prost, Ayrton Senna o Mikka Hakkinen. Esos nombres sirvieron de cebo para que ‘El Nano’ abandonase la estructura de Renault, tras dos años de éxitos a las órdenes de Flavio Briatore.
El primer lío en McLaren
Alonso apareció en McLaren a principios de 2007 e inmediatamente se percató de que no era el líder único de su equipo. Hamilton era más bueno de lo que esperaba Ron Dennis y el piloto, ayudado por la presión mediática de la prensa inglesa, poco a poco ganaba adeptos en contra de Fernando.
El jefe de las ‘Flechas Plateadas’, en lugar de poner orden, dejó que sus pilotos compitiesen en la pista, produciendo situaciones bochornosas en algunos casos.
El hecho es que se llegó a la última carrera de la temporada -el Gran Premio de Brasil- con todo de cara para que McLaren saliese campeón de pilotos de esa competición.
El equipo, sin embargo, no estuvo a la altura en la estrategia con sus pilotos totalmente enfrentados y sirviendo en bandeja el título a un Kimi Raikkonen que vino desde atrás y se llevó uno de los entorchados más ajustados de todos los tiempos -con tres conductores en un punto-.
Fernando quedó totalmente desengañado con McLaren, hasta tal punto que rompió los dos años de contrato que le restaban para volver a Renault. Alonso no quería saber nada de unos ingleses que le pusieron a la misma altura que un novato, cuando venía de batir a Michael Schumacher antes de su primera retirada con Ferrari.
Una segunda oportunidad
Pasaron los años y Lewis Hamilton dejó a Ron Dennis a finales de 2013, tomando la decisión de abandonar McLaren para enrolarse en Mercedes en un movimiento maestro del piloto inglés. El CEO de las ‘Flechas Plateadas’ estaba enfadado con el mundo, en un 2014 donde su equipo cosechó muy malos resultados e incluso tuvieron que vender parte del equipo a inversores extranjeros.
Dennis sacó la agenda y tiró de dos viejos contactos para intentar darle la vuelta a la tortilla en 2015. Llamó en primer lugar a Honda para que proporcionase motores a McLaren ,reviviendo una asociación que a finales de los 80 se tradujo en varios títulos mundiales. Por otra parte, hizo una nueva llamada a un piloto que estaba hastiado en Ferrari tras ver que era imposible ganar a Red Bull.
Fernando Alonso, sorprendentemente, atendió la llamada de un Dennis que se disculpó por lo ocurrido en 2007, prometiéndole que en esta ocasión sería la primera baza y dándole un contrato millonario de cuatro temporadas a razón de 100 millones (sin cláusulas escapatorias como en el pasado). El asturiano conversó con el que iba a ser su nuevo compañero de equipo Jenson Button quien, pese a ser campeón del mundo en 2009, asumía que tendría un rol de escudero.
Las piezas estaban ensambladas fuera de la pista, ahora solamente hacia falta que el coche funcionase. El McLaren-Honda de 2015 resultó ser un fiasco monumental en todos los sentidos, no estando en ninguna carrera cerca del podio. Alonso se vio atrapado en una jaula de oro siendo el piloto mejor pagado de la parrilla y al mismo tiempo teniendo el peor coche de largo.
Dennis fue fulminado por los inversores extranjeros que años atrás entraron al término de la temporada 2016 por unos resultados que ofrecían pocas dudas: ni un podio en dos años y noveno en Constructores.
Alonso se quedó penando dos años más en McLaren porque el contrato que había firmado con su antiguo jefe le obligaba a una tremenda indemnización para salir. Se aburrió tanto que, cuando a finales de 2018 volvía a ser libre, decidió retirarse temporalmente dos años de la Fórmula 1.