Los Boston Celtics hicieron lo más difícil contra Miami Heat tras remontarles un 3-0 en contra en las finales de la NBA, empatando la serie 3-3 y jugándose el pase a la final de la NBA en el histórico Garden. CualquierA, en su sano juicio, habría apostado a favor de la presencia de los verdes en los partidos por el título, pero ocurrió una cosa totalmente insólita.

Miami pasó a las finales de la NBA tras registrar un increíble 3-1 favorable en sus duelos en el Boston Garden. La cancha que durante mucho tiempo fue la más inexpugnable de la competición es ahora un lugar donde cualquiera puede llevarse el gato al agua y para muestra un botón: los Celtics tienen en su casa un balance negativo de victorias-derrotas en Play-Offs.

Boston ganó la primera serie de la postemporada a Atlanta Hawks por 4-2 después de que los de Georgia consiguiesen asaltar en una ocasión el Boston Garden, con un equipo que sencillamente era bastante flojo. Ese aviso no hizo que los verdes corrigiesen su trayectoria, cediendo otros dos partidos más en su feudo en la serie de semifinales de Conferencia contra Philadelphia.

Miami, rápidamente, detectó que los Celtics se asustaba en su propia casa y les castigó ganando los dos primeros partidos de las finales de Conferencia en Boston. Jimmy Butler veía a sus rivales con la mano encogida, mientras el público chillaba enloquecido en busca de desconcentrarle. La realidad, sin embargo, fue que esa presión ambiental afectó más a los propios jugadores de los Celtics, cometiendo todo tipo de fallos.

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Tatum y Brown, cuestionados

Los números no mienten en este aspecto y prueba de ello es que Jayson Tatum, la estrella de los Celtics, ha conseguido mejores promedios anotadores fuera de casa que en el Garden en las finales de Conferencia. En el partido decisivo, sin ir más lejos, hizo 14 -vale que con una torcedura de tobillo- por los más de 25 que ha promediado en la serie.

Lo mismo se puede decir de la otra gran estrella de Boston, Jaylen Brown, quien ha tenido unos pésimos porcentajes de tiro en su casa en estas finales de Conferencia (destacando un 22,2% en triples). El escolta no ha conseguido inquietar a unos Miami Heat que han tenido la batalla psicológica ganada en todo momento a través de un Jimmy Butler superlativo.

La motivación de Jimmy

La estrella del equipo de Florida, además, se cobró una cuenta pendiente con estos dos jugadores de los Celtics que le dejaron fuera del último All-Star, recordándoles en la pista quién es el verdadero macho-alfa. A modo de recuerdo, Butler ha tenido bastante gestos ‘jordanescos’ en esta serie, alimentando la leyenda de que su padre es el mítico ‘23′ de los Bulls.

Boston tiene un problema serio, puesto que la final conseguida el año pasado ante los Warriors y estas finales de Conferencia de esta temporada saben a poco en una franquicia acostumbrada a ganar siempre en los grandes momentos, como si fuese el Real Madrid en la Champions. Ese embrujo parece haberse perdido especialmente por culpa de un Boston Garden que juega el efecto contrario en unos jugadores que no están al nivel.

Los Celtics van a dar este verano el contrato máximo de la Liga a Jaylen Brown y muchos expertos piensan que no se lo merece, pero que no les queda más remedio porque otros equipos sí se lo darán. Comienza un periodo estival complicado y de posibles cambios en una franquicia que tiene atractivo y embrujo para cualquier estrella de la NBA. Sólo piensen que hace un lustro estaban iniciando un proyecto con Kyrie Irving y Gordon Hayward... y que tampoco salió adelante.

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