El récord que batiría Anduva si el Mirandés asciende a Primera División
Los pupilos de Alessio Lisci dependen de sí mismos para obrar una de las mayores hazañas en la historia del fútbol español. Este domingo se miden al Real Oviedo en la ida de la final del playoff por el ascenso a LaLiga EA Sports.
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Hace un año, el Mirandés llegó a la última jornada de Segunda con un solo punto de ventaja sobre el Amorebieta, que marcaba el descenso y era el rival de los jabatos en Anduva. Los tres puntos se quedaron en casa, gracias a un sufrido triunfo por la mínima (1-0).
Ahora, el conjunto dirigido por Alessio Lisci está a 180 minutos de lograr el primer ascenso de su historia a la máxima categoría, mientras que los azulones fueron colistas de su grupo en Primera RFEF y jugarán la próxima temporada en el cuarto escalón del fútbol nacional. Así es el fútbol.
El Mirandés, mejor local de Segunda, coqueteó incluso con la segunda plaza durante el tramo final del curso, pero finalmente se tuvo que contentar con ser cuarto. Eliminó al Racing de Santander en semifinales por un global de 7-4, y ahora tiene por delante el reto más difícil y apasionante de sus 98 años de historia. Superar al Real Oviedo y subir a Primera División.
Y tendría mucho mérito, por varias razones. Más allá de lo sucedido el pasado verano, cuando tuvo que suspender amistosos por falta de efectivos, y de tener uno de los presupuestos más bajos de la categoría, hablamos de un equipo arraigado en una ciudad que apenas supera los 36.000 habitantes, según datos del INE, y cuyo estadio podría convertirse en el más pequeño de Primera División en los últimos 25 años.
Anduva, menos asientos que Ipurúa
En caso de ascenso, Anduva se convertiría en el estadio más canijo de Primera División en el siglo XXI. El municipal burgalés tiene capacidad para 5.759 espectadores, mientras que el feudo del Eibar pueda dar cabida a un total de 8.164. Eso sí, el Mirandés está a punto de iniciar las obras de remodelación, independientemente del ascenso o no.
El número de asientos no sería ni mucho menos un impedimento a la hora de jugar en Primera. Si bien el mínimo exigido son quince mil, equipos como el Huesca (9.100) o el propio Eibar no tuvieron problemas en su momento para albergar partidos en sus respectivos estadios, a pesar de que el aforo era claramente inferior, aunque en el caso de Anduva sí que se levantará una nueva Tribuna Principal.
Sin embargo, lo que más prisa le corre a la entidad rojilla es poder cumplir con la reglamentación televisiva que exige LaLiga en Primera División, algo que irá implícito en la obra de la mencionada Tribuna, con vía libre a partir del próximo domingo. El Mirandés empezará la temporada que viene jugando en Mendizorroza.
La tercera ciudad con menos habitantes
Un total de 36.025 personas están censadas en Miranda de Ebro. Si echamos un vistazo a todas las poblaciones que han tenido, al menos, un equipo en la máxima categoría del fútbol español a lo largo de la historia, solo encontramos por debajo a Eibar, que actualmente cuenta con 27.417 habitantes, y Almendralejo. La localidad extremeña, ahora con 34.284 habitantes, apenas superaba los 27.000 en 1999, cuando el extinto CF Extremadura viajaba por los campos de Primera.
Por ejemplo, Soria, que tuvo al Numancia en Primera por última vez en 2009, es una ciudad de 40.750 personas a día de hoy, una cifra ligeramente superior a la de hace dieciséis años, pero en ningún caso más baja que la de Miranda.
Mientras, Villarreal tiene actualmente un censo de 52.505 habitantes, al tiempo que Huesca se encuentra ligeramente por encima, con un total de 55.850.
¿No hay dos sin tres?
Llevamos dos temporadas consecutivas viendo como el cuarto clasificado de la fase regular asciende a Primera. En 2023, el Deportivo Alavés ganó al Levante en la final, gracias al recordado penalti de Asier Villalibre en el minuto 129. Un año después, el Espanyol hizo lo propio, remontando al Real Oviedo tras haber caído por la mínima en el Tartiere.
Ahora, el Mirandés, que viene de ser 4º, buscará completar el triplete. No obstante, tendrá que lidiar con el hecho de que el Oviedo tiene a su favor la ventaja de campo. En caso de empate al final de una hipotética prórroga en el partido de vuelta, ascenderían los asturianos.
¿Habrá milagro?
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