En mitad de Los Ángeles, emerge uno de los mayores iconos de la historia del deporte mundial. Conocida por todo el mundo como The Grand Old Lady (La gran dama antigua), el Memorial Coliseum es uno de los recintos que más trascedencia ha tenido en la historia.

Sede principal de los Juegos Olímpicos de 1932 y de 1984, ahora aspira a tener un rol fundamental en el próximo evento de 2028.

Los Ángeles comparte el honor con París, Londres, Atenas y Tokio de haber albergado al menos dos veces los Juegos Olímpicos de Verano, pero el único recinto que ha conseguido repetir como sede principal es dos ocasiones es el Memorial Coliseum.

No en vano, incrementará ese récord en 2028 cuando las Olimpiadas regresen por tercera vez a la ciudad californiana, aunque todavía se desconocen las pruebas olímpicas que albergará.

Declarado como Hito Histórico Nacional de los Estados Unidos en 1984, este estadio tiene muchísima actividad en el día de hoy albergando estos días al FC Barcelona en su pretemporada.

El Memorial Coliseum acoge desde 1923 -año de su construcción- todas las pruebas deportivas de la Universidad de los Southern California Trojans (USC) y ha sido sede de equipos legendarios como Los Angeles Rams (1946-1979 y 2016-2019), UCLA Bruins (1928-1981), Los Angeles Raiders (1982-1994) y Los Angeles Dodgers (1958-1961).

Este polifacético estadio no sólo se encuentra preparado para recibir pruebas olímpicas, sino que su versatilidad le convierte en historia viva del deporte mundial.

La primera edición de la Super Bowl de la NFL se jugó en este escenario el 15 de enero de 1967 y posteriormente se disputaría el Super Bowl VII en 1973. La construcción de múltiples estadios a lo largo de todo el país hizo que este coliseo empezase a quedar anticuado, pero supo reinventarse.

De récord en récord

El Memorial Coliseum, con capacidad para más de 78.000 espectadores en la actualidad, ha atraído partidos de fútbol de la Copa de Oro de la Concacaf en 1991, 1996, 1998, 2000 y 2005, así como de la Copa de Campeones de la Concacaf, la Copa Interamericana, la Recopa Sudamericana 2003 y la final de la Copa Centroamericana 2014.

El 29 de marzo de 2008, los Dodgers de Los Ángeles y los Medias Rojas de Boston establecieron el récord mundial Guinness de la mayor asistencia en un partido de béisbol, con 115.300 personas en las gradas.

Su aspecto vetusto posee un gran encanto para todos los amantes del deporte.

En 1932, se estrenó un pebetero que sigue arriba de los grandes arcos de la entrada del coliseo y cuya llama se enciende para la celebración de los Juegos Olímpicos y en ocasiones especiales como la muerte del presidente Kennedy, el fallecimiento de Juan Pablo II o por los atentados del 11 de septiembre.

En 1984, en la plaza de entrada al recinto, se construyeron dos estatuas de un hombre y una mujer atletas para conmemorar una edición de los Juegos Olímpicos marcada por el boicot soviético y donde Estados Unidos cosechó uno de sus mejores resultados históricos.

Los norteamericanos ganaron la friolera de 174 medallas en la cita, 83 de ellas de oro. Por otra parte, Rumanía fue el equipo olímpico que les siguió en el ranking con 20 oros, su mejor marca de la historia.

No solo eventos deportivos

Este recinto ha acogido momentos importantes no sólo de la historia del deporte.

En 1990. fue la sede del discurso de Nelson Mandela en los Estados Unidos que precedió al fin del Apartheid, acogió en 1976 el espectáculo del Bicentenario de los Estados Unidos y en 1987 fue el lugar donde Juan Pablo II celebró una de las misas más multitudinarias de todos los tiempos.

El Memorial Coliseum ya se engalana para lo que se le viene en 2028. Pese a que la ciudad de Los Ángeles posee el estadio más moderno del mundo en el So-Fi Stadium, no es menos cierto que el carisma de The Grand Old Lady es insuperable a todas luces.

Larga vida al estadio más icónico del mundo olímpico.

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