España ya tiene la triple corona del motor
El triunfo reciente de Álex Palou en las 500 millas de Indianápolis completa un palmarés envidiable para el automovilismo español.
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El automovilismo no conoce límites en España. Álex Palou desbloqueó el último hito que faltaba por conquistar en cuanto a victorias en pruebas icónicas con la consecución de las 500 millas de Indiánapolis. La prueba que Fernando Alonso intentó ganar con ahínco entre 2017 y 2020 y en la que se quedó a las puertas en su año de debut.
El piloto catalán, mucho menos mediático que el asturiano, venía rozando el triunfo en los últimos años. En 2021, terminó segundo de la prueba y desde entonces siempre estuvo en el top-10. Era casi una cuestión de tiempo que la lograse viendo que, al mismo tiempo, dominaba el mundial de la IndyCar con puño de hierro como tricampeón de la categoría.
Palou tocó el cielo a sus 28 años, completando el triplete con el que todo piloto sueña: la triple corona. Este premio simbólico y únicamente conquistado por Graham Hill lo conforman las tres carreras más icónicas del mundo del motor: Gran Premio de Mónaco de Fórmula 1, las 24 horas de Le Mans y las 500 millas de Indianápolis.
Alonso marca la diferencia
Hasta el éxito de Palou, España contaba con triunfos en las otras dos disciplinas. Fernando Alonso se llevó en dos ocasiones el Gran Premio de Mónaco correspondiente a los años 2006 y 2007, mientras que el asturiano sumó también dos triunfos en las 24 horas de Le Mans de 2018 y 2019 a lomos de un Toyota.
El asturiano, en esta segunda prueba, sí comparte honores después de que Marc Gené ganase en la prueba de resistencia más famosa del mundo en 2009 y que el año pasado siguiesen sus pasos Miguel Molina. Con cuatro victorias globales en la máxima categoría, España puede estar bien orgullosa de haber conquistado las 24 horas en tantas ocasiones en los últimos años.
Palou, quien ya tonteó con la Fórmula 1 y que tiene un litigio pendiente con McLaren, parece que quiere permanecer el resto de su carrera en la IndyCar, lo que nos lleva a pensar que más pronto que tarde tendrá que confrontar con un Fernando Alonso que ha prometido volver. El reto de ganar las 500 millas de Indianápolis es lo que más le motiva junto a un hipotético tercer Mundial de Fórmula 1.
Hay que recordar que para esta prueba cuenta mucho la velocidad, pero también la experiencia. Hélio Castroneves ganó en 2021 la carrera con 46 años, mientras que el año anterior Takuma Sato hizo lo propio con 43 primaveras. La edad no es importante a la hora de conquistar las 500 millas de Indianápolis, como demuestra la presencia de su amigo Juan Pablo Montoya con casi medio siglo de edad.
Motivos para el orgullo
El motor español se ha quedado sin objetivos sin cumplir a gran escala, teniendo en cuenta que contamos con auténticos colosos en todas las categorías. Carlos Sainz padre abría el camino ganando dos Mundiales de Rallys en los 90 y siendo cuatro veces campeón en el Dakar con cuatro marcas distintas.
En motociclismo, el deporte español también dispone de una salud envidiable, con Marc Márquez luchando por ser el piloto más laureado de la historia y con el vigente campeón de MotoGP Jorge Martín. Y todo ello sin contar a Toni Bou que es el hombre más laureado de la historia del trial con 18 Mundiales en su palmarés. A España nadie le puede discutir que le gusta la gasolina.
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