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Hubo un tiempo en que Alemania era una superpotencia dentro de la Fórmula 1. Contaban con pilotos ganadores, tenían dos circuitos en el calendario y varias marcas siempre opositaban a los puestos de vanguardia. De un tiempo a esta parte, esa influencia se ha diluido hasta casi convertir en invisible al país teutón dentro del ‘Gran Circo’.

Alemania no organiza un Gran Premio desde 2019, cuando se celebró la carrera en Hockenheimring, que fue ganada por Max Verstappen. El país se quedó fuera de un calendario cada vez más amplificado y eso que sí estuvieron presentes en la temporada inicial de la Fórmula 1 en 1950, acogiendo la carrera en el mítico trazado de Nürburgring.

Como se puede ver, la tradición es marca de la casa en un automovilismo alemán que ha disfrutado de un enorme protagonismo en las últimas décadas. Los siete títulos de Michael Schumacher, los cuatro de Sebastian Vettel o el inesperado de Nico Rosberg en 2016 nos hablan de un país que ha dado muchísimo al ‘Gran Circo’ en toda su historia.

En total, 33 pilotos han competido con esta bandera, superando ampliamente el centenar de victorias totales en la Fórmula 1. El país ha aportado a la competición motoristas tan ilustres como Porsche, BMW o Mercedes. De hecho, la marca de las ‘Flechas Plateadas’ consiguió en la era híbrida ocho campeonatos consecutivos de constructores para orgullo del país.

El declive de Alemania

La caída en desgracia de Alemania ha coincidido con la pujanza de otros países dentro del calendario de la Fórmula 1 y donde especialmente llama la atención el interés en Estados Unidos. Liberty Media se hizo con el control de la Fórmula 1 en 2017 y una de las primeras medidas fue ampliar el calendario, sacrificando por el camino algunas de las carreras en el Viejo Continente.

Alemania fue una de las principales damnificadas, por culpa de los bajos datos de asistencia de público a Hockenheimring. Francia también lo pagó caro, perdiendo su plaza en el circuito de Paul Ricard, mientras que otros escenarios que estaban aparcados -como Zandvoort o Ímola- regresaron al calendario europeo como compensación.

El futuro de Alemania

Es cierto que la llegada de Audi a la Fórmula 1 en 2026 puede reactivar el interés de la Fórmula 1 por traer de regreso al paddock a territorio alemán, pero no hay ningún circuito que convenza a los organizadores. Hockenheimring necesita una importante reforma y la inversión privada no parece muy por la labor en ponerse de acuerdo, con el 75% del accionariado en distintas manos.

Nürburgring, por su parte, posee el embrujo de ser uno de los pioneros del calendario. Este circuito también necesita ser reformado y sus organizadores no ven la rentabilidad a una prueba que necesita un canon anual de mínimo 30 millones que no tiene el mismo retorno. El trazado alemán quiere conseguir un estatus especial con un canon reducido como tienen otros circuitos históricos: Mónaco, Spa o Monza.

Mientras la Fórmula 1 se debate entre reconocer o no a Nürburgring ese estatus histórico, otra idea está sondeándose en el ambiente y es montar una carrera urbana por las calles de Berlín. La capital germana ya ha acogido dos carreras de la Fórmula E en distintos trazados dentro de la ciudad, y ya sabemos lo mucho que le gustan a Liberty Media este tipo de circuitos.