El Mundial de Baloncesto FIBA comienza este viernes y España tiene mucha confianza en poder renovar el título que ganó en 2019. El equipo rojo también comparece en este evento como vigente campeón de Europa siendo para muchos una referencia de constancia en los buenos resultados cosechados durante este siglo XXI. No en vano, somos los números 1 del ranking mundial.

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La FIBA -la Federación Internacional de Baloncesto- decidió ampliar el Mundial a 32 selecciones en China 2019 dando paso a un formato de ocho grupos de cuatro equipos cada uno. España, como primer cabeza de serie, ha tenido un sorteo más que asequible evitando rivales europeos, que le podían tocar al haberse clasificado 11 selecciones más de este continente.

La gente puede pensar que el nivel es bajo, pero no es menos cierto que España ha tenido algo de fortuna en los emparejamientos. Prueba de la exigencia existente es la ausencia de la vigente subcampeona del mundo Argentina, quien se quedó sin poder clasificarse ante la alta exigencia del continente americano con siete plazas.

El grupo, al detalle

Uno de los equipos se la quitó fue precisamente Brasil, quizá el rival más temible para España por historia tras haber ganado dos títulos en los inicios de este tipo de campeonatos. La ‘Canarinha’, sin embargo, es la sombra de lo que fue habiendo visto cómo su generación dorada repleta de jugadores NBA se ha jubilado en los últimos años. No en vano, ahora mismo no tienen a ningún representante en la competición estadounidense.

A los cariocas les sigue un equipo como Costa de Marfil. El equipo africano jamás ha pasado una primera ronda de un Mundial siendo su mejor resultado un decimotercer puesto en 1982. El conjunto tricolor fue para muchos una de las sorpresas al conseguir una plaza en el inestable continente africano, donde no existe un dominador claro desde hace tiempo.

Irán -con quien España ya compartió grupo en 2019 y a la que venció por 73-65- completa este grupo siendo otra ‘perita en dulce’. Los asiáticos disputarán su cuarto Mundial consecutivo y tienen el reto de conseguir pasar de primera ronda por primera vez. El conjunto persa podría ser la sorpresa si Brasil no da la talla.

Lo difícil viene después

España se tomará estos partidos como una preparación para la competición real que comienza en el cruce de la segunda fase. Previsiblemente, por ranking y por nombres, nos esperarán Francia y Canadá, dos aspirantes claros a medalla visto los nombres que manejan.

De hecho, los galos han estado en el podio en los dos últimos Mundiales cosechando sendos bronces y buscan con una generación más que experimentada poner la guinda. El equipo cuenta con múltiples jugadores que son titulares en la NBA y que al peso pueden superar a los nuestros. Su problema, quizá, pueda residir en una conjunción como equipo que en algunas ocasiones les ha fallado.

Canadá, por su parte, cuenta con la historia en su contra con un sexto lugar en 1978 y 1982 como mejor posición. En esta ocasión, han conseguido convencer a tres titularísimos de la NBA -uno de ellos All-Star- para intentar conseguir el mejor resultado de su historia. España tendrá que emplearse a fondo ante un equipo que les derrotó en la preparación del evento.

Si los vigentes campeones de Europa y del mundo pasan estos obstáculos ya llegarán los cuartos de final y elucubrar con rivales a partir de esta fase se nos hace más complicado. La conclusión es clara: juego de niños en la fase de grupos y duelo de titanes en la segunda fase.

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