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Hay circuitos, por equis motivos, que a un piloto no se le dan bien, o, quizá, no tienen suerte. Es el caso de Montecarlo, donde da la casualidad que también nació Charles Leclerc hace poco más de 25 años.

Con la carrera de hoy, el monegasco ya ha corrido siete veces por las calles de Mónaco: un par en Fórmula 2 y, el resto, en el ‘Gran Circo’. De todas ellas, solo cruzó la línea de meta en 2022 y 2023, aunque ambas fuera del podio.

Doble decepción en 2017

Antes de dar el salto a la Fórmula 1, Leclerc se formó en categorías inferiores, como la Fórmula 2. Allí tuvo la oportunidad de correr dos veces en un mismo fin de semana.

La primera carrera fue la habitual, a 42 vueltas, y todo hacía indicar que el héroe local iba a hacer sonar el himno del Principado. Sin embargo, un problema en la suspensión le obligó a retirarse y le colocó decimoséptimo en parrilla para la carrera al sprint.

Si bien el puesto de salida ya era una losa enorme para Charles, sufrió fallos electrónicos en su monoplaza, así que también tuvo que decir adiós antes de tiempo y se marchó de Mónaco con dos retiradas.

2018-2021: nunca vio la bandera de cuadros

En su debut en F1, Leclerc se subió a los mandos de un Sauber, pero su primera experiencia en Mónaco fue para olvidar. En la vuelta 72, un problema de frenos hizo que el monegasco no pudiera controlar su coche y se llevara por delante a Brendon Hartley. No cuenta como retirada porque había completado más del 90 % de la carrera, pero Charles fue 18º y no cruzó la línea de meta.

En 2019, ya en Ferrari, el desastre comenzó con la clasificación del sábado. Solo hizo un tiempo en Q1 y en la escudería del Cavallino Rampante pensaron que sería suficiente para pasar el corte, pero se equivocaron. Partió desde la decimoquinta plaza. Visiblemente desesperado, intentó recuperar posiciones desde el inicio, pero cuando llegó el momento de adelantar a Nico Hulkenberg, se chocó con el muro. Pudo continuar, aunque por poco tiempo. A boxes y otro cero en el historial.

En 2020, la pandemia obligó a cancelar este Gran Premio, así que nos trasladamos directamente a 2021, cuando Leclerc tuvo todo a su favor para romper esta maldición a lo grande. Hizo pole el sábado, pero salió demasiado cara. Sufrió un accidente en la Q3, dañando severamente la caja de cambios. El equipo italiano no la sustituyó y el SF21 ni siquiera empezó la carrera.

2022: cara y cruz

En términos deportivos, Leclerc por fin terminó una carrera en el Gran Premio de su país, aunque pudo haber sido un fin de semana mucho más fructífero si Ferrari no lo hubiera entorpecido.

A la hora de cambiar a neumáticos de seco, la escudería italiana le comunicó al monegasco que entrara justo después de Sainz, pero cambió su decisión en el último segundo, aunque ya era demasiado tarde, porque Charles estaba entrando por el pit lane. Consecuencia: estuvo parado detrás del piloto madrileño y los dos Red Bull le superaron.

El domingo ya había empezo mal para el de Montecarlo. En la previa, tuvo el lujo de conducir el Ferrari con el que Niki Lauda callejeó en este mismo circuito allá por 1974. Sin embargo, un problema de frenos lo envío contra las protecciones. Adiós exhibición.

2023: otro error de Ferrari

El sábado es cuando se disputa buena parte de la carrera. La dificultad para adelantar supone que los pilotos apenas varíen sus posiciones de salida, así que la clasificación no permite fallar.

Charles Leclerc había logrado firmar el tercer mejor tiempo en la clasificación, pero recibió una penalización de tres puestos por frenar a Lando Norris en el túnel durante su vuelta. La culpa, según los comisarios, no fue del monegasco, sino de su equipo por no haberle avisado.

En carrera, Leclerc terminó como empezó, sexto. La maldición persiste para el monegasco, incapaz hasta ahora de dar una alegría a su público.

Así terminó el GP de Mónaco 2023

Marcada por la lluvia, la carrera no deparó grandes cambios en la clasificación final respecto a cómo arrancó a las tres de la tarde: