La inesperada conexión entre Fernando Alonso, Lawrence Stroll y Flavio Briatore
Los tres hacen piña en Aston Martin en una buena relación que se forjó a través del mundo de la moda y los coches caros.

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Fernando Alonso, Lawrence Stroll y Flavio Briatore tienen una relación que va mucho más allá de las carreras de Fórmula 1. Los tres son apasionados del mundo de la moda y han hecho gran parte de su fortuna a través de las diferentes marcas de ropa, con la salvedad del asturiano, quien no ha parado de invertir en este negocio con su propia compañía, llamada Kimoa.
Stroll y Briatore, el actual jefe de Alonso en Aston Martin y el representante del asturiano -por este orden-, son dos tipos de la vieja escuela que forjaron su fortuna en el competitivo mundo de la moda. El primero introdujo en Canadá todo tipo de marcas famosas como Tommy Hilfiger, Ralph Lauren o Michael Kors creando un negocio millonario que le ha llevado a poseer una fortuna estimada de 2.600 millones de euros.
El italiano, por su parte, entró en la Fórmula 1 de la mano de Bennetton. El mítico equipo que vio ganar a Michael Schumacher sus dos primeros Mundiales tenía a Briatore desde el muro dando las órdenes. El que fuese posterior jefe de Fernando Alonso en Alpine se hizo el jefe de la multinacional italiana en Estados Unidos en los años 80, convirtiéndola en una marca de referencia en la tierra de los yankees.
Tan buen trabajo hizo Flavio en ese momento que el dueño de la marca no dudó en ofrecerle una oportunidad en la Fórmula 1 a principios de los 90. Tanto Flavio como Lawrence lucen habitualmente una indumentaria de magnates elegantes, similares a las de las películas de James Bond. En su caso, nunca dirías que van desaliñados.
“No son dos ingenieros, son tipos que vienen del mundo de los negocios y que son de la vieja escuela. Les admiro porque son líderes de grupo”, dijo recientemente Fernando Alonso sobre su relación con Stroll y Briatore. El asturiano, quien fichó sorprendentemente por Aston Martin el pasado verano, explicó en The New York Times que no eran tan inesperada esa conexión porque su relación venía de mucho tiempo atrás.
Así se forjó el fichaje
“Recibí una llamada de Lawrence preguntándome si ya estaba comprometido con Alpine. Dije que todavía no. Mis conversaciones con Alpine estaban bastante avanzadas, pero no tenía nada por escrito. Me dijo ‘si hoy te envío algo en papel, estúdialo’. Me lo mandó, me alegré, y como no tenía nada de la otra parte, fue una decisión fácil. Todo fue más rápido gracias a esa relación a lo largo de los años”, dijo Fernando Alonso.
¿Y de dónde venía esa conexión? Alonso desveló que en su última temporada en Ferrari, en 2014, se quedó en casa del propio Lawrence Stroll tras el Gran Premio de Canadá entrenando una semana y compartiendo el gusto por los buenos coches. Hay que decir que el jefe de Aston Martin posee una exclusivo Ferrari 250 GTO, el coche más caro del mundo, además de otras piezas de gran valor como un 250 Testa Rossa, un 250 GT California Spyder y un LaFerrari.
“También había estado con Lawrence en Mónaco en su yate en el pasado, y hemos cenado, así que ya teníamos este tipo de relación, y siempre hemos estado en contacto. Es una asociación profesional”, comentó el asturiano acerca de una conexión que se entiende sólo con ver el afecto que se profesan dentro y fuera de la pista. “Cuando le fiché supe que habíamos hecho la mejor jugada posible”, dijo Lawrence.
Briatore, después del escándalo del Crash-Gate de 2009, se quedó sin poder dirigir equipos de Fórmula 1, pero eso no le ha impedido ser la mano derecha de Fernando Alonso en todos sus negocios en el ‘Gran Circo’.
El italiano, famoso por sus fiestas después de las carreras, sigue siendo ese hombre de instinto que sabe dónde se mueven las grandes cosas. “En cuanto vimos el proyecto de Aston Martin, le dije que no dudase ni un segundo”, zanja el bueno de Flavio. Moda, coches y competitividad, ¿qué pueden salir mal en este cóctel?