La Fórmula 1 se aprieta el cinturón ante la llegada de nuevos actores al ‘Gran Circo’. Andretti Autosport lleva meses empujando para hacerse con una plaza en la competición más famosa del automovilismo mundial y, por el momento, sólo se encuentra trabas e inconvenientes... y eso que lo tienen todo listo para desembarcar en 2024.

El equipo estadounidense está decidido a dar el gran salto y ya tiene preparados los 200 millones de euros que cuesta entrar en la competición.

Este canon es un tributo a repartir entre las 10 actuales escuderías que poblan la Fórmula 1 y que se firmó en 2020 tras el último Pacto de la Concordia, que daba derecho a que hubiesen 12 equipos en el campeonato.

Los equipos, sin embargo, se oponen firmemente a que aterrice Andretti y el motivo esencial es que les parece un canon escaso y desactualizado para lo que ha crecido la F1 en los últimos tiempos. Liberty Media y la FIA, en cambio, piensan que es algo justo que se firmó libremente y que las escuderías no están en su derecho de bloquear el acuerdo.

Apoyos muy fuertes

La espadas están en todo lo alto en esta situación. Andretti Autosport no deja de ser uno de los grandes del automovilismo mundial con presencia en la IndyCar Series, Indy Lights, Fórmula E o el Mundial de Resistencia. Y todo ello con el respaldo de un gigante del motor como General Motors. ¿Quién puede decir que no a esto?

Las actuales escuderías de Fórmula 1 no quieren que la actual tarta de premios que se reparten entre 10 tenga ahora una nueva porción y creen que los 200 millones que cuesta entrar en la Fórmula 1 es el chocolate del loro. “Si pusiesen 700 millones entonces sí que sería una cuestión razonable que haría sentarnos a todos”, espetan algunos jefes de equipo.

Andretti no tiene ni la menor intención de acercarse a esas cantidades por muy jugosos que puedan ser los rendimientos en Fórmula 1. El fabricante estadounidense cree que se están intentando aprovechar de él y mantiene que irá a litigios si su propuesta no es acepta.

De hecho, han ‘tonteado’ hasta con Alpine para comprar su participación.

Un aliado de peso

En mitad de todo, Liberty Media -el dueño estadounidense del Mundial- ve con muy buenos ojos la llegada de este fabricante que se uniría a Ford, quien ya anunció un acuerdo para motorizar a Red Bull a partir de 2026.

En ese sentido, la gestora de la Fórmula 1 no ha hecho más que acercar el espectáculo del ‘Gran Circo’ a su país con tres carreras esta misma temporada en territorio estadounidense.

Nadie pierde de vista que será la FIA (Federación Internacional de Automovilismo) la que tenga que poner un poco de paz en todo el asunto.

Precisamente, fue este organismo el que acercó las carreras a Oriente Medio, donde se pagan canon muy lucrativos que han hecho que la tarta del reparto económico sea muy beneficiosa para los equipos que están actualmente dentro.

La entrada de Andretti sería un misil para escuderías acomodadas en el fracaso como Alpha Tauri, Haas o Williams, pero qué duda cabe que introduciría un actor más capaz de atraer a nuevas audiencias.

Y mientras tanto, otro fabricante histórico como Audi espera que le den luz verde para entrar en el Mundial 2026, aunque viendo ciertos comportamientos parece que tendrán que bajar al barro.

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