NBA
La nueva regla FIBA: ¿Bajarán la altura de los aros en el baloncesto femenino?
El baloncesto femenino se enfrenta a una posible bajada de la altura de los aros en los próximos años.
El debate está sobre la mesa y muchos expertos piensan que es viable. ¿Deben estar más abajo los aros de baloncesto femenino para que haya más espectáculo? La canasta se sitúa a 3,05 metros del suelo, al igual que en el baloncesto masculino, impidiendo que apenas haya mates en el deporte de chicas. ¿Mejoraría que hubiese más mates la audiencia y la repercusión de este deporte?
La FIBA tiene sobre la mesa una petición para revisar la altura de los aros hasta los 2,85 fomentando así que en el basket femenino haya muchos más mates que en la actual. De hecho, en la presente temporada de la WNBA sólo ha habido una jugadora capaz de colgarse del aro cuando en la NBA en la última temporada hubo más de 3.000 en toda la temporada habla por si sólo de que existe, al menos, un debate.
El baloncesto masculino y femenino comparten casi todas las normas que hay como la posesión de 24 segundos, los ocho segundos para cruzar el campo, los 40 minutos de juego distribuidos en cuatro cuartos, el salto entre dos o las cinco faltas personales por jugador, pero muchos exigen una reforma en pos del espectáculo.
Diferencias
La realidad es que algunas cosas sí se han modificado conforme al sexo y la más evidente es el balón. Las mujeres juegan con un esférico que tiene una circunferencia de 72 a 74 centímetros, mientras que el de los hombres oscila entre los 75 y los 78. Además del tamaño cambia y mucho el peso a la hora de gestionar el balón y la fuerza que hay que darle en un lanzamiento.
Esta es una de las grandes diferencias existentes entre baloncesto femenino y masculino, pero no la única que es evidente a ojos de los espectadores. La línea de tres puntos también se encuentra en ubicaciones diferentes, aunque no en todas las competiciones.
En el baloncesto de mujeres está estandarizado a nivel profesional el 6,75, lo mismo que sucede en el baloncesto de hombres en Europa. La gran excepción reside en una NBA que aplica una distancia de 7,25 para delimitar la línea de tres puntos. En este sentido, muchas mujeres han pedido que la línea regrese al 6,25 que había hace una década para mejorar unos porcentajes de tres que no son el fuerte del baloncesto de chicas.
Al jugar por debajo del aro y con menos cuerpos corpulentos en la cancha, el baloncesto femenino es un deporte mucho más táctico y técnico que el masculino. El aprovechamiento de espacios no es tan importante, sino que lo más fundamental está en hacer circular el balón y encontrar a la compañera que tenga una mejor opción para el lanzamiento.
No siempre fue así
El baloncesto femenino y el masculino han ido de la mano en cuanto a reglas desde los años 60, pero antes había enormes diferencias entre ambos. El primer partido se disputó entre hombres en 1891, mientras que el de chicas se celebró en 1983 gracias al empeño de una profesora universitario que hasta los 800 espectadoras en el estreno.
Esta profesora estableció que, en lugar de jugar cinco jugadoras, habría seis por equipo en la pista diferenciándose de los hombres. Así las cosas, la cancha se dividiría en tres zonas. Dos jugadoras son asignadas a cada zona (base, pívots y alero) y no podían cruzar la línea ni pasar a otras áreas. Como punto común tuvieron que ambos usaron como aros cestas de melocotones y balones de fútbol.
El formato consistió en que el balón avanzaba de sección a sección a través del pase o del bote. Las jugadoras estaban limitadas a dar tres botes y no podían tener la posesión del balón más de tres segundos. En defensa no se permitía el contacto entre los rivales siendo éste penalizado.
Como se puede ver, algunas de estas ideas evolucionarían y serían cogidas por un baloncesto masculino que, como el femenino, se retroalimentaron para ser hoy referentes mundiales.
Juego Seguro. +18 Juega con responsabilidad.