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Ducati tenía un plan para 2025 que se vino completamente abajo. La marca italiana pensaba contar con los tres tenores -Pecco Bagnaia, Jorge Martín y Marc Márquez- en su estructura, hasta que sus proyecciones se desplomaron como un castillo de naipes.

Marc Márquez dijo no a seguir en una moto satélite de la marca de Desmosedici y todo saltó por los aires durante el Gran Premio de Italia del pasado fin de semana. El ocho veces campeón del mundo se negó a aceptar pilotar la próxima temporada una montura que no fuese de equipo oficial y dejó totalmente cerrada la puerta a seguir como hasta ahora.

Ducati se quedó sin el boceto que había filtrado a sus periódicos afines horas antes del inicio del Gran Premio de Italia, que consistía en poner a Jorge Martín en la moto oficial -que actualmente está en poder de Enea Bastianini- haciendo dupla con Pecco Bagnaia.

El vigente campeón del mundo no veía con malos ojos el fichaje del madrileño, quien ya fue su compañero en Moto3 y encima mandó un mensaje velado que vetaba a Márquez. “El que venga que no rompa la armonía, para mí eso es lo más importante”, dijo Bagnaia sobre su preferencia de compañero para el 2025.

La táctica de Marc funcionó

La seguridad de Márquez a la hora de lanzar su órdago encendió todas las alarmas en Ducati. O era la ‘pata-negra’ o lo perdían. El piloto de Cervera descubrió las cartas del fabricante de la Desmosedici, quien tenía la intención de poner a Martín para agradar a Pecco, pero que no quería perder al ocho veces campeón.

Los directivos de la marca roja sentían que no podían perder a un piloto que está en posición franca de igualar a Valentino Rossi a títulos a lomos de su moto y por eso le dieron la vuelta a la tortilla ofreciendo a Martín seguir en su moto satélite en Pramac. Al madrileño este giro argumental le sentó como un jarro de agua fría y actuó en caliente.

Jorge Martín fue al box de al lado a preguntar a Aprilia por la disponibilidad de su moto para la próxima temporada tras la anunciada retirada de Aleix Espargaró. Los italianos no tardaron ni una hora en alcanzar un acuerdo para firmar al actual líder del Mundial de MotoGP.

Una oportunidad de oro

Marc Márquez jugó muy bien sus cartas y ganó la partida. El ilerdense sabía que su rendimiento había impresionado en Ducati, evidenciando que las lesiones del pasado estaban olvidadas. La marca de Bolonia se decantó por el factor marketing del catalán y también por el hecho de que libra por libra le consideran mejor piloto que Martín.

La próxima temporada en MotoGP va a estar de lo más entretenida, evocando a los tiempos en que Valentino Rossi y Jorge Lorenzo compartían box en Yamaha. Los dos pilotos tuvieron sus más y sus menos en esos tiempos en los que hasta un muro se levantó entre sus garajes. Veremos qué nos depara la pareja de campeones entre Pecco-Márquez.