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Uno de los grandes ‘¿y si...?’ del mundo del motor se encuentra en que los pilotos puedan competir con el mismo coche en igualdad de condiciones.

Por temas comerciales, es imposible que esto suceda salvo en una competición que lleva celebrándose desde el siglo XX y que reúne a algunos de los mejores pilotos del mundo en un mismo escenario. Ganadores de las 24 horas de Le Mans, de la Indy 500 o de la Nascar se enfrentan con la creme de la creme del mundo de los rallyes y la Fórmula 1.

36 años de batallas

En la primera edición, celebrada en 1988, se reunieron a ocho campeones del mundo de rallys, logrando un pleno de los ganadores desde 1979 a ese año.

El Autódromo de Linas-Montlhéry fue el escenario de esa edición inaugural de la que se denominó Race of Championship, que conquistó a pilotos y aficionados por los icónicos modelos utilizados para la competición como el Audi Quattro S1, BMW M3, Ford Sierra RS Cosworth, Lancia Delta Integrale, Opel Manta 400 o el Peugeot 205 Turbo 16.

El éxito fue como un imán para el resto de categorías, que vieron en esta ‘Carrera de Campeones’ un sitio donde celebrar una buena fiesta del motor. Se ubicó durante 12 años seguidos en Gran Canaria teniendo un dominio aplastante de los pilotos de rallys, pese a que ya había gente de la Nascar, Mundial de Motociclismo y hasta Fórmula 1.

De hecho, el mejor piloto de F1 en la historia de España participó en 2001, ganando la categoría de países haciendo equipo junto a pilotos de rally y motociclismo. El asturiano volvería en otra ocasión, pero no sería capaz de replicar el triunfo logrado en las islas Canarias.

La aparición de ‘Schumi’

En 2004, las pistas de arena que hasta la fecha habían predominado dejaron su puesto a circuitos asfaltos dentro de estadios, cambiando completamente la tendencia.

Esto animó al Barón Rojo a entrar de lleno. Sin duda, la presencia del ‘Kaiser’ dio un enorme prestigio a una competición que apenas reparte grandes premios económicos, pero que gusta mucho a los pilotos por los vehículos que conducen y que exigen lo mejor de sí.

La ‘Carrera de Campeones’, no en vano, fue la última competición en la que Schumi participó como piloto antes de su trágico accidente de esquí en 2013.

El alemán se había convertido en el embajador de una prueba que el año pasado contó con la participación por primera vez de su hijo, quien intentó honrarle ganándola, pero que se dio de bruces en su intento.

El presente y fututo de la Carrera de Campeones

Las dos últimas ediciones de esta ‘Carrera de Campeones’ se han celebrado en la localidad sueca de Pitea, obligando a los pilotos a exhibir sus mejores recursos sobre el hielo y la nieve.

Este evento es uno de los que convierten al mundo del motor en algo similar a una familia, puesto que después de la competición todos suelen juntarse en torno a una barbacoa a comentar la jugada como si fuese una escena de ‘Fast and Furious’.