Juego Seguro. +18 Juega con responsabilidad.

Una de las fiestas más populares del deporte estadounidense es el All-Star de la NBA.

Este evento, que reúne a las mayores estrellas del baloncesto mundial, se celebró por primera vez en 1951 siendo un encuentro que tradicionalmente enfrentaba a los jugadores de la Conferencia Este y la Oeste, hasta que en 2017 se decidió cambiar el formato experimentando con jugadores haciendo de capitanes de equipos.

Es de sabios rectificar cuando las cosas no van bien y la NBA es un ejemplo de ello, regresando esta temporada al formato tradicional que hasta la fecha dominaba el Este con 37 victorias por 29 del Oeste. Ahora, tras la victoria del Este la madrugada del domingo al lunes por 211 a 186, el balance a su favor es ya de 38 triunfos a 29.

Este encuentro ha dado al baloncesto imágenes icónicas ya sea a través de los partidos entre las estrellas o mediante los espectaculares concursos, haciendo que todas las ciudades con franquicia NBA pujen con fuerza por ser sede del partido.

De hecho, ha habido ciudades como Las Vegas -en 2007-, que no tenían franquicia en la competición, pero que ha logrado ser sede del evento. En Arlington, a las afueras de Dallas, se organizó el All-Star de 2010 en el campo de fútbol de los Dallas Cowboys.

Esta temporada se celebró por segunda vez en Indiana, haciendo los Pacers de anfitriones de un evento que hasta 2026 ya tiene asignado sus lugares con San Francisco -casa de los Warriors- e Inglewood -hogar de Lakers y Clippers- como futuras sedes de un evento que ha dado hasta la fecha la espalda a cinco franquicias de la competición.

1) Portland Trail Blazers

La franquicia de Oregon entró en la NBA en 1970 y tras 45 años en la competición no ha sido sede de un All-Star.

Pese a ser la sede del gigante deportivo Nike y tener unos resultados deportivos espectaculares, esta pequeña ciudad de menos de un millón de habitantes no ha acogido la cita.

Después de ganado un título de la NBA, tres de Conferencia y cinco de división no le han valido para convencer a las autoridades.

2) Sacramento Kings

La capital del estado de California no es ni Los Ángeles, ni San Francisco ni San Diego... es Sacramento. La ciudad que acoge a los Kings desde 1985 jamás ha organizado un All-Star.

El equipo, bien es cierto, no ha tenido un bagaje deportivo espectacular en esta sede, logrando unas finales de Conferencia Oeste como mejor resultado.

El equipo tuvo épocas más gloriosas cuando estuvieron en Cincinnati o Kansas City e incluso ganaron la NBA en 1951 llamándose Rochester Royals.

3) Memphis Grizzlies

Este es una franquicia maldita en la NBA. Nacida de la expansión canadiense de la competición en 1995, se situó inicialmente en Vancouver resultando un enorme fracaso -a diferencia de sus compatriotas de Toronto- mudándose a los seis años a Memphis.

En Tennessee, el equipo ha mejorado su presencia en la NBA alcanzando unas finales de Conferencia como mejor resultado deportivo de su historia, pero eso no les ha servido para poder atraer al evento.

4) Oklahoma City Thunder

Este equipo dejó de ser en 2008 los Seattle Supersonics para convertirse en los Oklahoma City Thunder.

La franquicia jamás ha organizado un evento All-Star, pese a que a su corta edad consiguió ser hasta campeón de la Conferencia Oeste y contar con algunas grandes estrellas de la NBA.

Al ser un mercado muy pequeño de poco más de medio millón de habitantes, la NBA nunca ha atendido los petrodólares de una ciudad que está rodeada de pozos de ‘oro negro’.

5) Brooklyn Nets

Fueron anfitriones a medias. Fue un sí, pero no. Esta franquicia compartió All-Star con Nueva York en 2015 albergando únicamente los concursos de esa edición.

El día grande, el del partido de las estrellas, el encuentro importante se jugó por quinta vez en la historia en el Madison Square Garden.

Esta franquicia tampoco ha ganado ningún anillo de la NBA siendo su mejor resultado histórico los dos títulos de Conferencia Este logrados 2002 y 2003.