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Esta vez, parece que LaLiga EA Sports está a punto de cumplir su sueño americano. La competición ha ideado una estrategia para llevar un partido de Primera División a Estados Unidos, todo apunta a que la ciudad elegida será Miami, y los equipos afortunados, FC Barcelona y Atlético de Madrid.

La RFEF ya tiene encima de la mesa esta propuesta, por lo que a diferencia de otras ocasiones, existen muchas posibilidades de que culés y rojiblancos crucen el charco para disputar su encuentro liguero de la jornada 18.

Lógicamente, no es lo mismo que se celebre este choque en Barcelona a que lo haga en Miami. Si hay una cosa clara, es que esta situación podría afectar al transcurso de la competición, y especialmente, a las apuestas.

¿Por qué LaLiga quiere jugar en Miami?

Esta historia viene de lejos. La patronal quiere celebrar un partido de Primera División en territorio americano desde hace seis años, momento en el que se marcó este objetivo con su socio organizador de eventos, Relevent.

El primer intento de llevar un partido al Hard Rock Stadium de Miami fue en 2018. De hecho, la propia Liga llegó a anunciar que el partido entre FC Barcelona y Girona correspondiente a la temporada 18/19 se jugaría en Estados Unidos.

En un primer momento, los clubes se alinearon con LaLiga en esta decisión, no obstante, la falta de consenso entre las organizaciones hizo que ambos conjuntos acabaran desechando esta idea por miedo a posibles sanciones.

Seis años después, la idea ha vuelto a coger más fuerza que nunca, hasta tal punto que muchos de los implicados apuestan porque finalmente se llevará a cabo. Como no podía ser de otra manera, el principal interés de todo esto es el económico.

LaLiga EA Sports quiere expandirse en Estados Unidos, y para ello, busca dar un golpe de efecto celebrando uno de los partidos más destacados de la competición en suelo americano. De hecho, otras competiciones como la Premier League temen que España pueda darles el ‘sorpasso’ en un mercado tan estratégico.

La RFEF, el principal obstáculo

Como ya ocurrió en su idea, a la Federación Española sigue sin estar convencida del todo con esta idea de marcharse a Estados Unidos. De hecho, su total oposición fue una de las principales causas por las que no se llevó esto a cabo con el Barcelona-Girona de 2018.

Ahora, LaLiga ha vuelto a solicitar permiso a la RFEF para celebrar el próximo Barça-Atlético de Madrid en Miami. La aprobación por parte de la Federación es un requisito indispensable para cerrar este acuerdo.

Por ahora, la RFEF no ha dado su consentimiento, pero todo apunta a que el organismo está más receptivo que hace seis años. En caso de dar luz verde, a Tebas solamente le faltaría conseguir el permiso de la UEFA, Concacaf y la Federación Americana.

Este último puede suponer un pequeño escollo para el presidente de LaLiga, ya que existe una corriente dentro de la Federación de Fútbol de Estados Unidos que considera que traer un partido de este calibre puede devaluar su producto, la MLS.

¿Existen precedentes de algo similar?

Precisamente, los promotores de esta idea fueron los propios estadounidenses con la NBA. La competición de baloncesto americana disputó por primera vez un partido fuera de sus fronteras en 1984, cuando Phoenix Suns y New Jersey Nets jugaron en Milán.

La prueba fue todo un éxito, y a partir de ahí, decidieron continuar consistentemente con esta idea hasta la actualidad. A día de hoy, la NBA ha disputado en el extranjero un total de 79 encuentros de pretemporada y 36 de fase regular.

El precedente más reciente se celebró en enero de este mismo año, cuando Cleveland Cavaliers y Brooklyn Nets se vieron las caras en París.

Esta idea se fundamenta en potenciar la imagen de la competición en el extranjero. LaLiga EA Sports quiere seguir los pasos de la NBA y trasladar su éxito a Estados Unidos, con el objetivo de captar más adeptos en el panorama internacional.

¿Cómo puede afectar esta decisión a las apuestas?

A priori, podríamos pensar que el principal perjudicado de esta decisión es el FC Barcelona, ya que jugaría en Miami un partido que debería disputarse en el Olímpico de Montjuic.

Si finalmente esta idea se lleva a cabo, el conjunto de Hansi Flick no podría contar con el apoyo de su afición, un hándicap que le haría perder peso en las cuotas. De hecho, los culés han ganado esta campaña todos sus partidos como locales, donde han demostrado ser un equipo imbatible.

Entonces, ¿por qué el Barça está a favor de llevar el partido a Miami? Pues la respuesta vuelve a ser la misma, el interés económico. Jugar en Estados Unidos supondría un ingreso extra para las mermadas cuentas azulgranas, una posible solución al coste añadido por no terminar esta temporada las obras del reformado Camp Nou.

No obstante, es indudable que el Barcelona será menos favorito en las apuestas si este partido acaba mudándose a Estados Unidos. El partido entre Nets y Cavaliers, último precedente de un partido de NBA en el extranjero, se resolvió con triunfo para los de Cleveland, que afrontaban este encuentro como visitantes.

Por tanto, si confías en la victoria del conjunto culé, estás de enhorabuena, ya que podrás beneficiarte de una cuota más elevada en este choque.

Por otro lado, el Atlético de Madrid aumenta significativamente sus posibilidades de sumar los tres puntos al jugarse en un campo neutral, un hecho que también se verá reflejado en nuestra casa de apuestas.