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Las sinergias entre la Fórmula 1 y MotoGP se hacen cada día más patentes. No sólo las dos competiciones más importantes del motor pertenecen a Liberty Media, sino que cada vez más se producen unas sinergias que hacen que ambos mundos compartan conocimientos y también muchos medios en pos de optimizar sus recursos.

El último en entrar en el juego ha sido el equipo Alpine. Los franceses serán el socio principal del equipo Prima Pramac Yamaha de MotoGP. Este equipo acaba de abandonar los motores Ducati para embarcarse como escudería satélite del fabricante Yamaha y el año pasado tuvo en sus filas al actual campeón de la categoría Jorge Martín.

Alpine aportará capital económico, pero también le ayudará con conocimientos y a través del préstamo del túnel del viento para que prueben su moto. No es la primera vez que una escudería de Fórmula 1 ofrece este último factor como incentivo para meterse en el bolsillo a una escudería de las dos ruedas.

El factor túnel

Ferrari, sin ir más lejos, es cómplice del éxito repentino que experimentó Ducati en MotoGP cuando comenzó la era de la aerodinámica en 2020. Los dos gigantes de la automoción italiana unieron fuerzas y el Cavallino Rampante permitió que sus vecinos de Bolonia visitasen su túnel del viento en Maranello para hacer unas oportunas pruebas y sacar conclusiones precisas.

El resultado fue que las Ducati empezaron a volar ganando los tres últimos campeonatos de MotoGP con esa ‘ayudita’ de Ferrari que no fue a mayores. Pese a que ambos fabricantes están a menos de media hora en coche con sus fábricas principales jamás se ha dado una situación de fusión como muchos tiffossi siempre han sugerido entre las dos marcas rojas.

En Red Bull, sin embargo, sí que hay vínculos y trabajo codo con codo entre el equipo de Fórmula 1 y el de MotoGP. KTM es el de los equipos que más progresos ha obtenido en los últimos años gracias a la ayuda de su hermano mayor, quien ha puesto a su disposición tanto el túnel del viento como algunos diseños retocados por el mismísimo Adrian Newey.

Y esto no ha hecho más que comenzar

Otros que trabajan pegados son los chicos de Honda con sus distintas divisiones recientemente fusionadas. En este caso, fue MotoGP la que pidió auxilio tras unos resultados mediocres que todavía no han enderezado a la división de Fórmula 1 que actualmente fabrica los motores a Red Bull y que hará lo propio con Aston Martin en 2026.

Las conexiones entre el mundo de las motos y de la Fórmula 1 son cada día más evidentes y esto no va a seguir otro camino que el crecimiento. Ya se está especulando con la posibilidad de un Gran Premio compartido entre las dos y las cuatro ruedas, aunque no compitiendo al mismo tiempo.

Por lo pronto, el aterrizaje de Alpine da muestras de que se mueven cosas entre bambalinas. Todavía no ha ocurrido, pero quién sabe si en un futuro no muy lejano pueda una misma marca ganar el Mundial de Motociclismo y el de Fórmula 1. No habría mejor reclamo publicitario en el mundo.