BALONCESTO
LeBron James, ¿se queda sin ser entrenador-jugador de los Lakers?
La figura de entrenador-jugador en la NBA ha caído en desuso y, aunque muchos sugirieron esta posibilidad para LeBron James, parece ser que el nuevo míster.
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Los Angeles Lakers no olvidan todavía una temporada de fracaso en la que no consiguieron pasar de primera ronda de Play-Offs -cayeron 4-1 ante los Denver Nuggets-. Este resultado le costó el puesto a su entrenador Darvin Ham, abriéndose un casting para suceder al técnico norteamericano.
Los rumores colocaron a su principal estrella e ídolo, Lebron James, como un candidato a hacerse con las riendas del equipo... mientras proseguía con su faceta de jugador. El peso del alero en la toma de decisiones del equipo, su enorme experiencia en la competición y su visión de juego eran unos factores que podían jugar a su favor en un caso hipotético de dar el siguiente paso.
No obstante, según apuntan desde Estados Unidos, esa opción se ha desvanecido, al menos por el momento. Y es que el conjunto angelino está apuntando la contratación de Dan Hurley en las próximas horas.
Los 40 principales
A lo largo de la historia de la NBA han existido 40 entrenadores-jugadores siendo el caso más conocido el de Bill Russell, quien ganó la competición con los Boston Celtics en dos ocasiones entre 1966 y 1969, momento en que decidió retirarse. El último de esta especie de ‘superhombres’ fue Dave Cowens, quien en 1979 dirigió también a los ‘Orgullosos verdes’.
Ser entrenador-jugador puede ser visto como un ejercicio de nepotismo y nada más lejos de la realidad. Únicamente Lenny Wilkens fue el único de la lista de 40 entrenadores antes enunciados que encontró trabajo como técnico en la NBA una vez que se retiró. En el pasado, muchas estrellas optaban por prolongar su carrera con los equipos firmando este contrato también como entrenador en una época en que las pizarras no estaban tan valoradas como hoy.
El caso Magic
Los Lakers nunca han tenido a los largo de su historia un entrenador-jugador, pero hay un caso que fue muy sonado en los años 90. Magic Johnson, estrella del equipo, se vio obligado a retirarse al inicio de la temporada 1991/92 del baloncesto profesional tras contraer el SIDA.
El jugador estuvo intentando volver sin éxito a las cancha un año después, pero varias estrellas y dirigente de la NBA se opusieron a su regreso por desconocimiento acerca de la enfermedad. Magic seguía cobrando de los Lakers como superestrella, pero la franquicia le debía encontrar un cometido y así fue en 1994.
Magic Johnson entrenó durante 16 partidos a los Lakers -con muchos de sus antiguos compañeros-, pero su dirección fue un auténtico desastre con un balance de cinco triunfos y 11 derrotas. El jugador sería relegado de su cargo por un Del Harris que curiosamente ganaría el premio al Entrenador del año en 1995 y que sería el último técnico en la carrera del base, quien regresó en 1996 para jugar sus últimos 36 partidos como profesional.
James, a contrarreloj
Viendo estos precedentes, no es imposible que LeBron pueda tomar algún día las riendas de los Lakers (debería ser pronto, tiene 39 años). Sería un efecto más que mediático para la carrera de uno de los baloncestistas con más récords de la historia.
¿Podría el ‘coach James’ superar el legado de Michael Jordan si consigue un anillo como entrenador-jugador? Probablemente cambiaría el argumento a muchos, pero el riesgo de desastre también es elevado.