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La inscripción de Dani Olmo tiene en vilo al barcelonismo durante estas fechas navideñas. El jugador catalán, de no ser inscrito antes del 31 de diciembre, tiene una cláusula liberatoria en su contrato que le convertiría en agente libre, a pesar del gran esfuerzo que hizo el pasado verano la entidad azulgrana.

En concreto, el Barcelona desembolsó 47 millones fijos y se comprometió a otros 13 variables para conseguir el ‘sí’ del RB Leipzig en el traspaso de una de sus estrellas. Los alemanes aceptaron y ahora lo están pagando caro con una temporada muy discreta tanto en Champions como en la Bundesliga.

Los números de Olmo

Dani Olmo apenas ha jugado cuatro meses con la camiseta azulgrana, registrando un total de 813 minutos entre Liga y Champions. El jugador ha participado en 15 encuentros anotando seis goles, unas cifras bastante importantes para tratarse de un mediapunta.

Pese a este gran rendimiento, estuvo un mes de baja por culpa de una lesión en el bíceps femoral del muslo derecho. El Barcelona sabe que este jugador es una de las piedras angulares del futuro del club y de la selección española a sus 26 años, y perderlo supondría una catástrofe histórica.

La maniobra que no salió

El club consiguió inscribir a Dani Olmo gracias a la lesión de larga duración de Andreas Christensen. El danés no ha estado presente en toda la primera vuelta pero, una vez recuperado su sitio, la ficha del mediapunta tenía que ser cubierta por unos ingresos que aún no han llegado. LaLiga consideró que la ampliación y mejora del contrato del Barcelona con Nike no ha sido suficiente.

Los culés están haciendo ingeniería a contrarreloj para inscribir a Olmo, sabiendo que a partir del 1 de enero podrá firmar por cualquier club del mundo. El internacional español tiene todo tipo de pretendientes en el mercado con una valoración según Transfermarkt de 60 millones, pero su intención es quedarse en el club culé.

Las opciones del Barça

Además de la obvia de conseguir más ingresos para inscribir a Olmo -ya se está hablando de vender los palcos VIP del Camp Nou-, existe la posibilidad de salidas deportivas. El club podría tomar la medida extrema de rescindir alguno de los contratos más cuantiosos que hay en vigor antes que perder a Olmo y liberar así espacio salarial.

El problema esencial que se encuentra el Barcelona es que el mercado de invierno no está abierto hasta el 1 de enero y el plazo de Dani Olmo se acaba el 31 de diciembre, por lo que realizar estas maniobras conllevaría un despido, no un traspaso o cesión a otro club.

Sea como fuere, el Barcelona quiere evitar un esperpento que se resumiría en esto: habrían pagado más de 3 millones por cada partido jugado por Olmo si finalmente se marcha libre.