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El Barcelona empezó de la peor manera posible su andadura en la renovada Champions League. Tras ganar con solvencia los cinco primeros partidos de Liga, el equipo culé debutaba en la máxima competición europea frente a un AS Mónaco que ya le había avisado hace un mes, cuando le ganó el trofeo Joan Gamper por 0-3.

1-. Nunca el campeón empezó perdiendo

Los culés tropezaron en la misma piedra en un partido que fue una auténtica tortura por el resultado de 2-1 y porque jugaron con un jugador menos durante 80 minutos. El Barcelona lo intentó, pero fue un juguete en manos de un Mónaco que pudo hacer muchos más goles en su debut en Champions.

El partido deja varios datos alarmantes para los seguidores del equipo azulgrana empezando porque nunca un campeón de Champions League empezó perdiendo en la competición en toda la historia. Los culés tendrían que revertir una tendencia que tiene varias décadas de antigüedad, pero no es lo único.

2-. ¿No pasará de la fase de grupos?

Además de esto, siempre que el Barcelona perdió su primer partido en la Champions no consiguió pasar la fase de grupos. Sucedió en 1997 cuando cayeron frente al Newcastle en la era Robson y más recientemente ocurrió en 2021 cuando empezaron perdiendo contra el Bayern de Múnich.

Las estadísticas demuestran que el Barça se viene abajo cuando no empieza ganando y empiezan a aflorar unos fantasmas que han perseguido al club durante los últimos tiempos en Europa, tras no haber pasado de la fase de grupos en dos de las últimas tres temporadas.

Un formato que da más margen

La buena noticia para los culés es que el nuevo formato de la Champions en forma de Liga les permite, más o menos, depender de ellos mismos para pasar a octavos de final. Al ser ocho partidos en la primera fase en lugar de los seis anteriores, los chicos de Hansi Flick tienen más margen de maniobra para reaccionar.

También es cierto que terminar entre los 8 primeros para asegurarse el pase a octavos de final es una empresa que va a estar muy cara y probablemente los azulgrana puedan pensar que no sería tan mal resultado jugar el novedoso Play-In, para el que se clasifican del noveno al vigesimocuarto clasificado de la Champions y que es una especie de dieciseisavos de final.

El Barça ya no es tan temible

Hay un dato que deja en muy mal lugar al Barcelona como potencia en Europa. El club culé ha cosechado 12 derrotas en sus últimos 26 partidos disputados en la Champions League. Para encontrar ese número de derrotas en la era Messi tuvieron que disputar hasta 79 encuentros.

Estos datos traducidos en porcentajes nos dicen que el Barça de los últimos tres años ha perdido el 46,2% de los partidos que ha jugado en Champions, mientras que en la era de Leo Messi apenas perdieron un 13,9% de sus encuentros disputados. Los rivales son perfectamente conscientes de que los culés ya no son tan temibles como antaño.