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Los 30 equipos de la NBA tienen hasta el próximo 6 de febrero para acometer los traspasos que estimen oportunos. Como siempre, muchos lo dejarán para última hora, pero otros prefieren ser más precavidos y hacer los deberes cuanto antes, como está siendo el caso de Los Angeles Lakers o los Brooklyn Nets.

La lucha por el anillo parece bastante abierta. Los Boston Celtics han perdido algo de lucidez, mientras que Cleveland, Oklahoma y Nueva York, entre otros equipos, podrían dar más de un susto en 2025.

El mercado de traspasos es fundamental para todas las franquicias. Para unas, porque adquieren las piezas necesarias para seguir construyendo un equipo de cara al futuro, y para otras porque terminan de confeccionar la plantilla antes de meterse de lleno en la batalla por el título. Y hay ejemplos para aburrir. Marc Gasol y los Toronto Raptors, Anthony Davis y Los Angeles Lakers, Andrew Wiggins y los Golden State Warriors, Aaron Gordon y los Denver Nuggets...

Por ello, ahora que vamos a estrenar nuevo año y quedan poco más de cinco semanas para que se cierre el mercado de traspasos, te traemos los siete nombres que más potentes para cambiar de aires.

Clint Capela, pívot, Atlanta Hawks

Los Atlanta Hawks estarían buscándole un nuevo destino a Clint Capela, según desveló el periodista Jack Fischer. Y es algo que no sorprende. Capela acaba contrato en 2025, y la franquicia quiere sacarle partido.

Los números del pívot este curso están ligeramente por debajo de los que consiguió otro años, pero sigue siendo un fijo en el quinteto de Quin Snyder, el técnico de unos Hawks que se mantienen quintos en el Este (18-15), pero que difícilmente se les puede considerar candidatos al anillo.

Atlanta podría buscar un intercambio con Memphis, que está abierto a traspasar a Marcus Smart, o con los New York Knicks, una de las principales amenazas en el Este, y con Mitchell Robinson como gran oferta.

Jimmy Butler, alero, Miami Heat

Es el nombre que más ha sonado en las últimas semanas para cambiar de equipo. Sin embargo, el presidente de los Miami Heat salió al paso para desmentir los rumores que circulaban en la prensa. “Toda la especulación supone una distracción para los jugadores y entrenadores. Por tanto, lo vamos a dejar claro. No vamos a traspasar a Jimmy Butler”. Pero del dicho al hecho hay un trecho.

De acuerdo con Shams Charania, el periodista más reputado a día de hoy en Estados Unidos en cuanto a información de la NBA, Butler estaría de acuerdo con un traspaso, aunque no se lo ha trasladado a su franquicia. Además, añade que Phoenix Suns, Golden State Warriors, Dallas Mavericks y Houston Rockets son los que parten con más ventaja para hacer que recale en sus filas. Butler nació en Houston, y tal vez su tierra pueda tirar de alguna manera.

Pero Miami no lo va a regalar. Y Jimmy Buckets tiene 35 años. Por si fuera poco, este año está promediando 18,4 puntos, 5,8 rebotes y 4,8 asistencias, sus estadísticas más bajas en seis temporadas que lleva en Miami.

Butler todavía tiene contrato hasta 2026. Percibirá 48,7 millones de dólares esta campaña, y 52,4 la siguiente.

Zach LaVine, escolta, Chicago Bulls

Los Chicago Bulls van a tirar la toalla. Son décimos en la Conferencia Este, con un balance de 14-18, pero por detrás vienen los Sixers como una moto, y todo apunta a que esta temporada buscarán atraer talento joven, así como primeras rondas de draft, para construir un equipo de futuro.

Zach LaVine lidera a los de Illinois en puntos (22) y triples por partido (3,3), pero tiene firmados 138 millones hasta la temporada 2026/27, un salario tal vez excesivo para según qué franquicia.

Los Denver Nuggets han emergido como uno de los conjuntos más interesados en LaVine, aunque sin olvidar a Los Angeles Lakers, que ya se han movido recientemente en el mercado con la salida de D’Angelo Russell rumbo a Brooklyn. Pero el historial de lesiones, junto con su elevado precio, es lo que hace a cualquier franquicia pensarse dos veces la operación antes de acometerla. Zach solamente ha jugado una vez los 82 partidos que componen la temporada regular, y el año pasado no disputó más que 25.

Cam Johnson, ala-pívot, Brooklyn Nets

Probablemente, los Brooklyn Nets vayan a ser uno de los equipos que más se muevan antes del 6 de febrero. Ya lo han hecho con el mencionado traspaso de Russell, que llegó junto a Maxwell Lewis y tres segundas rondas del draft, a cambio de Dorian Finney-Smith y Shake Milton.

Cam Johnson puede ser el pez más gordo que tenga el cuadro neoyorquino en su plantilla, así que cualquier franquicia que pretenda pescarlo tendrá que esforzarse, tanto económicamente, como en el retorno. Brooklyn podría exigir más de una primera ronda del draft. Johnson está promediando 19,1 puntos por partido, y es el jugador más letal de los Nets desde el perímetro, con 3,2 triples de media cada encuentro.

Además, los Nets también podrían traspasar a Bojan Bogdanovic.

Brandon Ingram, alero, New Orleans Pelicans

Los New Orleans Pelicans estaban llamados a dar guerra en el Oeste este año, pero han sufrido una plaga de lesiones incompatible con cualquier objetivo, por mínimo que sea. Tal es el desastre, que son últimos en su Conferencia, con un récord de 5-27.

Zanos no parece un nombre que vaya a salir a la palestra en las próximas semanas, pero sí el de Brandon Ingram, que este próximo verano se convertirá en agente libre, y está buscando algo cercano al contrato máximo. En Nueva Orleans no tienen demasiado claro que se lo vayan a ofrecer, y le podrían dar salida ahora para no quedarse con las manos vacías.

Ingram cayó lesionado el pasado 8 de diciembre, y aún se desconoce cuándo podrá volver. Teniendo en cuenta las nulas metas deportivas de su equipo este curso y la posibilidad de que salga traspasado en las próximas semanas, no da la sensación de que los Pelicans vayan a apresurarse con su vuelta. Venía promediando 22,2 puntos y 5,2 asistencias por encuentro.

Mitchell Robinson, pívot, New York Knicks

Los Knicks están funcionando como un rodillo. Y sin Mitchell Robinson, que lleva sin jugar desde el primer partido de las semifinales de Conferencia ante los Indiana Pacers el pasado mes de mayo. Su trabajo reboteador lo cumple ahora Karl-Anthony Towns, y nunca fue una gran figura en el apartado anotador, especialmente en los tiros libres, donde firmó un 40,9 % de acierto la temporada pasada, su peor registro desde que es profesional.

Lo cierto es que a Tom Thibodeau le gusta jugar con rotaciones cortas, pero también debe ser consciente de que las lesiones arruinaron a su equipo en los playoffs de la temporada pasada. Robinson es muy dado a los problemas físicos, hasta el punto de que ha jugado 90 partidos de temporada regular en los últimos dos años y medio, es decir, menos de la mitad.

El pívot nacido en Pensacola (Florida) tiene un salario de 14,3 millones este curso, por lo que los Knicks podrían tener un amplio margen de maniobra para apuntalar el equipo en caso de decidir traspasarle. Y no hablemos si la franquicia decide incluir en el paquete, o incluso por separado, a Precious Achiuwa, lejos de su mejor versión y también perseguido por las lesiones últimamente.

Donte DiVincenzo, escolta, Minnesota Timberwolves

Rectificar es de sabios. Y los Wolves se equivocaron en el trueque que hicieron con los New York Knicks en verano, cuando los de la Gran Manzana recibieron a Karl-Anthony Towns y la franquicia de Mineápolis se hizo con los servicios de Julius Randle y Donte DiVincenzo. El ala-pívot surgido de Kentucky ha ido de menos a más en la temporada, todo lo contrario a DiVo, muy lejos de las cifras que lo llevaron a deslumbrar la temporada pasada en el Madison Square Garden, si bien ha despuntado algo más en los últimos días.

Minnesota, que la pasada campaña llegó al último día de la temporada regular con opciones de terminar como líder del Oeste, está ahora mismo en la octava posición, dentro del Play-in, con un récord de 17-14.

DiVincenzo tiene un 38,9 % de acierto en tiros de campo, la tercera peor cifra de su carrera profesional, y muy lejos del 44,3 % que venía de lograr vistiendo la camiseta de los Knicks. Además, no llega a los dos dígitos en media de puntos por partido: 9,9.