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Lewis Hamilton vive el peor momento de su laureada carrera deportiva en la Fórmula 1. El piloto británico acumula nueve Grandes Premios esta temporada y en ninguno ha pisado el podio, siendo esta su peor racha de la historia igualada con el arranque de la temporada 2009 -en donde también estuvo todas estas carreras sin pisar el podio, hasta que ganó el Gran Premio de Hungría-.

No parece que Lewis Hamilton vaya a tener capacidad de enmendar la situación y pueda ganar el próximo Gran Premio de España. Ni siquiera parece cercano que vaya a estar en los puestos de podio, lugar que lleva sin pisar 12 carreras si sumamos el final de la pasada temporada, certificando la sensación de que estamos viviendo su peor momento.

El siete veces campeón del mundo está tocado y hundido, y todo parece guardar cierta relación con el anuncio de su fichaje por Ferrari el pasado mes de febrero. Desde entonces, Mercedes ha tomado una dirección y esa es apostarlo todo a su compañero George Russell. El británico recibe las últimas piezas de la fábrica y tiene la estrategia preferente sobre un Lewis empieza a vivir en el ostracismo en el equipo en el que lo fue todo.

Mercedes ya no le quiere

Hamilton está siendo barrido esta temporada por su compañero en el cara a cara. El heptacampeón ha ganado dos carreras a Russell, mientras que éste suma siete resultados mejores. La pasada temporada, el dúo fue el más igualado de toda la parrilla terminando con un empate 11-11 en Grandes Premios.

“Estoy 100% comprometido con ofrecer el mejor rendimiento posible esta temporada y hacer de mi último año con los flechas plateadas uno para el recuerdo”, dijo Hamilton cuando se anunció el acuerdo, en unas palabras que no han cristalizado en nada parecido a resultados de nivel para un piloto que tiene más de 100 victorias, más de 100 poles y casi 200 podios en su palmarés.

Ferrari, con la mosca detrás de la oreja

Los malos resultados de Hamilton, sin embargo, han empezado a alarmar a un equipo Ferrari que ha visto ganar esta temporada a sus dos pilotos, Carlos Sainz y Charles Leclerc, mientras que su flamante refuerzo está con más dudas que nunca. Algunas voces sugieren incluso que los 39 años del británico empiezan a pesarle.

La marca italiana se lanzó como un tigre a por el experimentado campeón, dándole un contrato de tres temporadas y siendo el mejor pagado de la parrilla a partir de 2025. Lewis recuperó el respeto de todos, pero ahora los resultados están generando dudas en una Scuderia Ferreri que parece maldita.

La maldición de Ferrari

El equipo del Cavallino Rampante lleva desde 2007 sin ganar un Mundial de pilotos, cuando Kimi Raikkonen se impuso precisamente a Lewis Hamilton. El conjunto italiano ha soñado desde entonces con hacerse con el título, pero no le ha funcionado la política de fichar ex campeones con otras marcas como Fernando Alonso y Sebastian Vettel como claros exponentes. Tampoco tirar de la cantera les ha funcionado hasta la fecha.

La llegada de Hamilton respondía a un intento de volver a la vieja política de la época de Michael Schumacher de traer ganadores al equipo, pero quizá Lewis ya no sea ese hombre que dominó la Fórmula 1 por su talento. Su última victoria data del Gran Premio de Arabia Saudí de 2021 y los más ‘ferraristas’ tienen dudas de que el británico vaya a acabar con su sequía.