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A Los Angeles Clippers siempre se les conoció como ‘el hermano pobre’ de los Lakers. No sólo porque deportivamente ambas franquicias han vivido históricamente en completamente en las antípodas del éxito, sino porque hasta esta temporada ambos equipos habían compartido la misma cancha durante un cuarto de siglo.

Finalmente, los angelinos consiguieron su propia cancha después de que su propietario Steve Ballmer, uno de los fundadores de Microsoft, se gastase una millonada en hacer realidad su sueño. El ejecutivo compró el antiguo pabellón de los Lakers, The Forum, al propietario de los New York Knicks, James Dolan, por 400 millones de dólares... y lo reformó a su antojo.

Lo primero que hizo Ballmer fue cargarse el nombre del pabellón, venciendo los derechos a Intuit por 500 millones por los próximos 23 años. Así, el jefe de los Clippers se evitaba el problema que actualmente están teniendo los Lakers, quienes cambiaron su nombre a Crypto.com Arena aunque siga siendo conocido con su nombre anterior de Staples Center.

Un trabajo de amortización

Lo siguiente que hizo fue eliminar cualquier tipo de elemento que pudiese relacionarles con los Lakers o su historia, sepultando el nombre de The Forum y montando un estadio que es una obra de ingeniería sin parangón. Los Clippers visitaron más de 100 sedes alrededor del mundo como Wimbledon, el estadio del Tottenham o el Bernabéu para inspirarse para el Intuit Dome.

De hecho, el marcador de 360 grados de doble cara posee un tamaño muy similar al del coliseo madridista y muestra estadísticas y análisis avanzados durante todo el encuentro. Además, es una fuente de publicidad mucho más rentable que un videomarcador normal de la NBA al permitir que muchas más marcas se anuncien. Los Clippers calculan que conseguirán un retorno de un 60% más que el resto de equipos de la NBA.

A los propietarios les interesa y mucho que los aficionados estén dentro de la cancha para ver los partidos, y por eso han querido agilizar la experiencia al máximo para que no estén en los pasillos. Los aficionados podrán pagar sin contacto a través de la modalidad de compra para llevar que ya tiene Amazon, haciendo los pedidos desde el móvil y recogiéndolos en un lugar establecido evitando colas y esperas.

Más cómodos que en casa: todo lo que ofrece el Intuit Dome

Los asientos del pabellón poseen calefacción, puertos USB para cargar teléfonos y funciones de masaje. También hay mandos integrados en los asientos para que los fanáticos puedan responder a preguntas de trivial y así ganar premios durante los tiempos muertos de la televisión, en una experiencia única de interacción con el videomarcador.

Otra de las grandes novedades reside en que el pabellón cuenta con WCs, tres veces más que el estadio promedio de la NBA, y esto se traduce en que hay un aseo por cada 15 espectadores presentes. Además, los Clippers han conseguido que el Ayuntamiento de la ciudad les dé el control del tráfico en las dos manzanas aledañas al pabellón para evitar que haya interminables colas a la salida.

Con todas estas novedades, es lógico que los grandes eventos ya hayan exigido estar en este Intuit Dome. El All-Star de la NBA se celebrará en 2026 en este pabellón, al igual que los partidos de baloncesto masculino de los Juegos Olímpicos de Los Ángeles 2028. El estadio, tras un gasto de 2.000 millones de dólares, ha dejado a los Lakers por una vez como el ‘hermano pobre’.