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Marc Márquez está recuperando el nivel que le convirtió en el mejor piloto del mundo. Tras cuatro operaciones de húmero y un sinfín de contratiempos, el ilerdense está reverdeciendo viejos laureles en este 2024. En Philip Island obtuvo su tercera victoria de la temporada y demostró que ahora mismo puede ser el piloto más en forma de la parrilla.

El ocho veces campeón del mundo tardó un poco en adaptarse a la Ducati, pero una vez que se ha hecho con la montura italiana pocos están en disposición de pararle. En las últimas carreras, el piloto ha sido el único capaz de aguantar el ritmo e incluso superar a los dos contendientes por el Mundial: Pecco Bagnaia y Jorge Martín.

Márquez lo tiene prácticamente imposible para ganar el trofeo porque sus dos rivales tendrían que caerse carrera sí y carrera también de aquí al final de temporada, pero tendrá el papel de juez final de la contienda. En la última prueba en Australia, el ‘93′ no se guardó ni un ápice de agresividad para superar en los giros finales a Jorge Martín y auparse con el triunfo.

El madrileño perdió cinco valiosos puntos en su lucha por el Mundial con Bagnaia por preferir no arriesgar y medirse a un Márquez que suele ir con el cuchillo entre los dientes. Todo hace pronosticar que el piloto catalán será el que marque la sentencia del duelo por el campeonato, como ya sucediese en un 2015 que todo el mundo recuerda.

El incidente Rossi

En aquella edición de MotoGP, la Honda de Márquez estaba a años luz en cuanto a rendimiento de las Yamahas que pilotaban Jorge Lorenzo y Valentino Rossi. Los japoneses, únicamente, se pusieron las pilas para las últimas carreras, dándole al ilerdense el papel de juez del Mundial de 2015.

Y Márquez, sin duda, fue decisivo en el devenir de aquel campeonato. Rossi llegaba con 12 puntos de ventaja sobre Lorenzo antes de la penúltima prueba del Mundial, el Gran Premio de Malasia. El italiano tendría que hacerlo muy mal o caerse para echar por tierra la ventaja que tenía en ese Mundial, que hubiese sido el décimo de su trayectoria.

‘El Doctor’ perdió los papeles en el trazado asiático tras un pique con varias pasadas entre él y Márquez con una agresividad extrema. Valentino, en lugar de dejarle ir, no perdió el pulso con el español, hasta el punto de que le atizó una patada en mitad de la carrera marchándose el de Honda al suelo y no terminando la carrera. Lorenzo fue segundo, Rossi tercero. El italiano mantenía 7 puntos de renta.

¿Ayudó a Lorenzo?

Los comisarios decidieron castigar por esa acción a Rossi, saliendo el último en la carrera final en el Gran Premio de Valencia. En dicha prueba, Lorenzo comandó de principio a fin con un Márquez estuvo pegado a su estela todo el tiempo.

El resultado fue que Lorenzo ganó la última carrera y que el esfuerzo de Rossi de remontar de la última posición a la cuarta quedó en balde porque al español le valía con ganar, algo que Márquez no puso en jaque en ningún momento. Rossi se quejó amargamente señalando que había habido un ‘biscotto’ porque perdió el Mundial por 5 puntos. El caso es que ese fue el inicio de una confrontación que dura hasta nuestros días.

Nueve años después, Márquez se encuentra en un tesitura parecida. Bagnaia será su compañero de box el año próximo, mientras que Martín abandona Ducati para irse a Yamaha.