Marquez hace lo que Rossi no pudo con Ducati y eso escuece a los tifosi
El ilerdense lidera con puño de hierro el Mundial a lomos de una Ducati, algo que causa una tremenda incomodidad entre los ‘tiffosi’.
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“Va de rojo, es de los nuestros”, decía Davide Tardozzi, jefe de Ducati a la afición italiana mientras ésta le dedicaba una sonora pitada por ganar hace unos días en Mugello. En el país de Valentino Rossi, una década después de la patada del Gran Premio de Malasia, Marc Márquez sigue siendo para algunos persona ‘non grata’ por haber impedido el décimo título del ‘Doctor’ del motociclismo.
Ni Rossi ha perdonado ni muchos de los ‘tifosi’ llegan a comprender cómo Ducati ha permitido que Marc Márquez pilote su montura en un movimiento completamente antinatural. Hay quien se siente traicionado porque el piloto español va camino de igualar en títulos al ’46′ gracias a tener la mejor moto de la parrilla: una Ducati.
Además, Marc Márquez le está pintando la cara ai mejor piloto italiano del momento: Pecco Bagnaia. Al bicampeón de MotoGP le está vapuleando fin de semana sí y fin de semana también un rival que no está dejando ni las raspas para el resto, habiendo ganado seis carreras sin haber llegado al ecuador de la temporada.
Los años de Rossi en Ducati
Duele bastante a algunos transalpinos que Márquez esté haciendo lo que ellos esperaban que Rossi hiciese cuando se puso a lomos de una Ducati en 2011 y 2012. El nueve veces campeón del mundo fue incapaz de domesticar esa moto, viviendo una sequía sin precedentes donde estuvo dos años sin ganar una carrera -y cuyos mejores resultados fueron tres podios-.
Como consecuencia de esos pobres resultados, los peores hasta las postrimerías de su carrera con un séptimo y un sexto en el Mundial, Rossi decidió deshacer el camino andado regresando a Yamaha. El piloto puede decir que esa Ducati no era competitiva, pero no es menos cierto que Casey Stoner obtuvo en las cuatro temporadas anteriores con los italianos un título Mundial y un total de 23 victorias.
Se saltaron el veto
Por eso, a Rossi le duele ver a Márquez dominar en Ducati y ver encima que está machacando a su pupilo favorito: Pecco Bagnaia. El italiano intentó en su momento evitar por todos los medios que Marc accediese al equipo oficial de la marca, usando sus tentáculos como cliente de Ducati con el equipo VR46, pero le dieron un portazo.
Con Márquez en camino al título, muchos italianos se encuentran de uñas porque se trata también de una de las grandes resurrecciones de la historia del motor. Hay que recordar que Marc ganó su último título de MotoGP en 2019 y desde entonces ha peleado por volver sobreponiéndose a lesiones, perdiendo mucho dinero por el camino y demostrando que sigue teniendo hambre.
Profesionalidad en Ducati
A sus 32 años, todo hace indicar que en este 2025 podrá ser campeón si una lesión no lo impide. Márquez ha demostrado ser el piloto con más ritmo de toda la parrilla, poniendo la correa a Bagnaia y aprovechándose de la atípica defensa del título de Jorge Martín, quien ni está ni se le espera tras sus problemas de adaptación a Aprilia.
Ducati está haciendo un ejercicio de máxima profesionalidad a sabiendas de que Marc es su mejor piloto. Ya lo hicieron la temporada pasada, cuando no intentaron influir para que Bagnaia le ganase el título a Martín, y este comportamiento es de los más honrados que existen en el mundo del motor.
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