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Puede que para muchos la carrera de Maverick Viñales en MotoGP haya resultado algo decepcionante a tenor del pedigree con el que llegó a la máxima categoría de las dos ruedas. Campeón de Moto 3 y tercero de Moto 2, Mack nunca ha conseguido acercarse al triunfo en un Mundial de MotoGP, pese a tener un instinto innato para la victoria.

Viñales ha ganado en los tres equipos de distintos fabricantes en los que ha estado en competición -Suzuki, Yamaha y Aprilia- uniéndose a un selectivo club histórico que únicamente cuenta con Mike Hailwood, Randy Mamola, Eddie Lawson y Loris Capirossi, todos ellos campeones del mundo y mitos a diferencia de Maverick.

Con 29 años, pocos creen que el piloto de Rosas (Gerona) esté en posición de poder ganar un Mundial de MotoGP, pero sí que puede dejar su sello para el resto de la historia. Viñales fichará en 2025 por el equipo KTM en busca de ser el primero en ganar una carrera con cuatro marcas diferentes en toda la historia del Mundial.

Una carrera de altibajos

El récord, qué duda cabe, salvaría la carrera deportiva de un Maverick que nunca ha tenido la consistencia como fuerte, siendo su mejor resultado en una temporada de MotoGP un tercer puesto en la clasificación general -después de haber estado en la división hegemónica una década de forma ininterumpida-.

Viñales tiene una oportunidad de oro para hacer una hazaña a la que ningún piloto español se ha acercado en MotoGP. El piloto estrenó su cuenta de victorias en 2016 ganando en su segunda temporada en la máxima categoría a lomos de una Suzuki el Gran Premio de Gran Bretaña.

Aquel inesperado triunfo abrió al bueno de Maverick las puertas del equipo oficial de Yamaha como aprendiz de Valentino Rossi y sucesor de Jorge Lorenzo. El catalán tenía una de las mejores motos de la parrilla y consiguió algo reservado sólo para los elegidos, ganando sus dos primeras carreras pilotando para la marca japonesa en 2017.

Algo se fue torciendo para un Maverick que, pese a una de las mejores motos de la parrilla, no encontraba la manera de centrarse en las carreras. El piloto ni siquiera fue capaz de aprovechar el largo periodo de lesión de Marc Márquez al iniciarse la pandemia para dejar su sello.

Tocar fondo y volver

La última temporada de Viñales con Yamaha en 2021 puede resumir a la perfección lo que pasa con este piloto. Ganó la primera carrera de la temporada, encadenó una serie de malos resultados y fue despedido por boicotear su propia moto ese año. Justo cuando estaba en la calle, Aprilia le recogió sabiendo de su talento.

Maverick tardó más de lo habitual, pero correspondió a la confianza de los italianos con un triunfo en el Gran Premio de las Américas en 2024, entrando en el selecto club que anteriormente hemos mencionado. Pese a todo, Mack no ha querido seguir vistiendo los colores del equipo de Noale con vistas a completar el desafío que aún le mantiene en la parrilla.

KTM sabe que la próxima temporada contará en sus filas con uno de los tipos con más talento para ganar carreras con distintas motos, pero que no le exijan un Mundial. Maverick Viñales quiere entrar en el olimpo de MotoGP siendo el primero en ganar con cuatro fabricantes distintos y la probabilidad nos dice que tiene muchas cartas para conseguirlo.