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Payton Pritchard se ha convertido en profeta en Boston. El escolta ha tocado el cielo del baloncesto siendo nombrado Sexto Hombre del año en la NBA. Hace 10 años nadie hubiese sido capaz de pensar que este chico nacido en un minúsculo pueblo de Oregon podría convertirse en el tipo más querido de la franquicia más laureada de la NBA.

Los caminos del deporte, sin embargo, suelen ser imprevisibles y en el caso de Pritchard la vida le ha reservado unos giros de guion completamente inesperados. Con un físico de un tipo normalito de 1,84 de altura y apenas 70 kilos de peso, nadie pensaba que se podría ganar la vida como jugador de baloncesto.

Pritchard destacó desde bien joven como un tirador excelso, siendo nombrado en toda clase de quintetos ideales del estado de Oregon, pero cuando se juntaba con los mayores talentos de Estados Unidos su físico daba mucho el cante. Payton era el mejor tirador de largo de todo Estados Unidos, una especie de Jaycee Carroll moderno.

Unos inicios atípicos

En USA Basketball le convencieron para que probase suerte en una nueva disciplina prácticamente recién nacida como el 3×3. Pritchard podría destacar en un enclave donde el físico no era tan trascendental y demostró que algo de madera tenía estableciendo el récord de triples en el evento Mundial FIBA sub-18 de 3×3, anotando nueve frente a Polonia en un partido.

Esa aventura, sin embargo, no terminó por encajarle y regresó al baloncesto normal. Se comprometió con la universidad de su estado, los Oregon Ducks, y en USA Basketball le devolvieron el favor de haber jugado al 3×3 siendo convocado por la selección de sub-19 de Estados Unidos, con quien ganó el bronce en el Mundial de Egipto de 2017.

Nada hacía presagiar que la carrera de Pritchard despegaría al estar en una universidad de segunda fila y además cumpliendo el ciclo universitario de cuatro años al completo. Es cierto que sus números el último año -20 puntos y más de 5 asistencias- le daban un voto de confianza, pero nadie apostaba por el éxito de un tipo de jugador que en NBA ha tenido una carrera muy limitada.

Boston sí creyó

Los Celtics le eligieron en la posición 26 del Draft de 2020 teniendo un rol bastante limitado en el equipo. De hecho, los verdes le apuntaron a jugar la Liga de Verano de la NBA en 2021, donde mostró claros signos de mejora y fue elegido en el quinteto ideal de aquel evento. Quizá que Boston no perdiese la fe en él le impulsaría en los años venideros.

En 2022, el equipo alcanzó las finales de la NBA y Pritchard empezó a ganarse el cariño de la exigente afición ‘celtic’ con una defensa asfixiante contra Stephen Curry. Los verdes perdieron aquella final, pero aprendieron muchas cosas de cara al título que sí conseguirían en 2024 con Payton cada vez en un papel más relevante.

El chico blanco de Oregon, con su garra, con su característico tiro, se había convertido en un ídolo para su afición hasta el punto de que se ha convertido en el Sexto Hombre del año en la NBA. Con 14,3 puntos de media por partido en 28 minutos, Pritchard ha recibido los votos como el mejor en esta categoría de 82 de los 100 participantes. Su carrera, cuando nadie creía que podría conseguirlo, va como un misil hacia el estrellato.