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CICLISMO

Pogacar se enfrenta a la maldición del maillot arcoiris

El esloveno portará esta prenda durante toda la temporada hasta que intente revalidar su título a finales de septiembre en los Mundiales de Ruanda.

Pogacar se enfrenta a la maldición del maillot arcoiris

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Tadej Pogacar firmó indiscutiblemente en 2024 una de las mejores temporadas de todos los tiempos, consiguiendo un triplete compuesto por Tour de Francia, Giro de Italia y Mundial de Ciclismo en ruta. Este último triunfo le dio acceso a desbloquear la prenda más vistosa y difícil de conseguir de todo el pelotón: el famoso maillot arcoiris.

Este traje se distingue ‘a la legua’ en cualquier retransmisión televisiva por sus llamativos colores y es una presencia que no pasa ni mucho menos desapercibida en el pelotón. Esto, que a priori es bueno para los intereses del equipo, suele ser muy malo en cuanto a resultados para el ciclista que lo porta.

Este hecho ha dado origen a lo que se conoce en el argot ciclista como la ‘maldición del arcoiris’. La leyenda negra dice que todo aquel que lleva el maillot de campeón del mundo tiene una temporada muy mala o muy lejos de las prestaciones mostradas respecto a las anteriores, y quizá parte de razón no les falta a los que piensan así.

Apuesta a que Tadej Pogacar gana el Tour de Francia.

Los casos más recientes

Los resultados nos muestran que los efectos nocivos del maillot arcoiris se dejan notar al instante, como pasó por ejemplo con Alejandro Valverde. El murciano ganó el Mundial de 2018 y tuvo un 2019 para olvidar, cosechando apenas tres victorias en todo el año cuando sus promedios eran del triple. Además, el ciclista español sumó la nada desdeñable cantidad de nueve segundos puestos esa temporada.

Valverde corrió más carreras que nunca por el compromiso que entrañaba tener el maillot arcoiris, otra de las grandes desventajas de esta prenda. En aquella temporada, el murciano compitió durante 84 días de la temporada por las 65 en las que tomó parte en el año siguiente. Digamos que su presencia en muchas carreras importaba por la foto y no los resultados.

Otros como Peter Sagan vivieron la maldición a posteriori. El eslovaco ganó tres Mundiales seguidos de 2015 a 2017 y, justo cuando perdió la prenda, empezó un declive insólito que le llevó de ser el mejor ciclista del mundo a tener serios problemas hasta para ganar un mero sprint. La prueba más flagrante de ello es que sólo pudo sumar una etapa más a su palmarés en el Tour de Francia cuando perdió el arcoiris, habiendo antes ganado 11 más.

Los objetivos de Pogacar

Pogacar no debe estar temeroso ante estos precedentes, pero sí avisado de que es un maillot muy caprichoso y que exige mucho a sus portadores. El esloveno, por lo pronto, parece no haber sentido la presión ganando la tercera etapa en la que tomaba parte esta temporada en el Tour de la UAE, aunque no es la carrera más complicada del mundo.

El tricampeón del Tour de Francia tiene previsto esta temporada defender su corona en tierras galas, así como competir en la Vuelta a España y en los Monumentos de adoquines y colinas de la primavera. Estas serán las pruebas realmente importantes en las que medir si realmente Pogacar es inmune a una maldición que aterra a muchos en el pelotón.

Probablemente ganar el arcoiris sea el mejor día en la carrera deportiva de un ciclista, pero el año siguiente es muy duro por los compromisos publicitarios, la vigilancia de los rivales y también la presión de estar a la altura. No sería la primera vez que a un ciclista le juega una mala pasada el maillot más raro de todo el pelotón.

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