MUNDIAL SUB-20
¿Por qué España no juega el Mundial Sub-20?
Solo cinco países europeos acceden a la fase final, pero la ‘Roja’ quedó lejos de su objetivo.
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Argentina acoge desde el pasado 20 de mayo y hasta el 11 de junio, la 23ª edición del Mundial Sub-20. Entre los participantes, hay selecciones tan exóticas en el mundo del fútbol como las Islas Fiyi, Gambia, República Dominicana o Uzbekistán, pero, ¿por qué no está España?
La ‘Roja’ no se clasificó
El camino para estar entre los cinco representantes de UEFA es muy duro. España ni siquiera se clasificó para el Europeo Sub-19 de 2022 y ahí murieron todas las opciones del combinado nacional. En Europa no existen las selecciones Sub-20 y por eso hablamos de este equipo de un año menos.
Durante la primera fase de este clasificatoria, los de Santi Denia fueron segundos en un grupo junto a Luxemburgo (2-1), Azerbaiyán (6-0) y Bélgica (2-2). La diferencia de goles colocó a estos últimos como líderes.
Ya en la Ronda Élite, encuadrados en un excepcional grupo de tres -Rusia fue expulsada-, solo el ganador sacaría billete para el Campeonato de Europa. España empató sus partidos ante Austria (2-2) y Dinamarca (3-3), desperdiciando una ventaja de dos goles en cada uno de ellos, y quedó eliminada.
Diez años sin participar
El Mundial Sub- 20, a diferencia de los habituales torneos con combinados absolutos, se disputa cada dos años. Desde Turquía 2013 que la ‘Roja’ no lo disputa. En aquel entonces, cayó en cuartos de final frente a Uruguay en la prórroga.
Así las cosas, nuestro país no estuvo representado en Nueva Zelanda 2015, Corea del Sur 2017 y Polonia 2019. La cita de 2021, prevista en Indonesia, se canceló por motivos de la pandemia.
Esta es la segunda vez que el Mundial Sub-20 se realiza en Argentina. En su primera ocasión, allá por 2001, España tampoco lo jugó.
¿Ganó alguna vez España el Mundial Sub-20?
La respuesta es sí. En Nigeria 1999, una selección liderada en el campo por Casillas, Xavi o Marchena, entre otros, se proclamó campeona tras golear en la final a Japón por 4-0.
El combinado dirigido por Iñaki Sáez logró conquistar el título en un torneo que fue redondo. España fue primera del Grupo F, donde se impuso a Brasil en la jornada inaugural (2-0), y después eliminó a Estados Unidos (3-2), Ghana (8-7 en penaltis) y Malí (3-1) antes de llegar al mencionado último partido.