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MOTOCICLISMO

¿Por qué nadie ha sido capaz de ganar el Mundial de MotoGP y el de Superbikes?

Las dos categorías más importantes de las dos ruedas no han sido conquistadas nunca por ningún piloto pese a la multitud de intentos.

¿Por qué nadie ha sido capaz de ganar el Mundial de MotoGP y el de Superbikes?

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MotoGP y Superbikes son las dos principales competiciones de motos del mundo y muchos pilotos han probado en ambas categorías ocurriendo la paradoja de que nunca ninguno ha conseguido ganar los dos Mundiales. Varios corredores históricos lo han intentado sin éxito dándose de bruces con una maldición que está lejos de romperse.

Las diferencias entre Superbikes y MotoGP se explican en un periquete. La primera pone motos de serie a competir entre ellas siendo muy similares a las que se venden al gran público. La segunda, en cambio, no aspiran circular por carretera, sino a ser lo más rápidas posibles en un circuito. Estas normas hacen que una y otra categoría tengan presupuesto diametralmente opuestos haciendo poco atractivo para algunos pilotos de MotoGP dar el salto a las Superbikes.

Los campeones con asterisco

Sólo dos pilotos han conseguido ganar un Mundial del Campeonato de Motociclismo y otro de Superbikes, y responden a los nombres de Max Biaggi y John Kocinski. En ambos casos hay que puntualizar que fueron campeones de la categoría de 250cc y no de MotoGP, poniéndose el asterisco a su logro.

Biaggi tuvo la desgracia de encontrarse con el mejor Valentino Rossi de la historia. El romano ganó cuatro Mundiales seguidos de 250cc hasta que se embarcó en 500cc -la actual MotoGP- cayendo primero frente a Mick Doohan y luego ante Valentino Rossi acumulando tres subcampeonatos del mundo y otros tres terceros puestos.

El piloto se marchó de MotoGP en 2005 y emprendió una nueva vida en las Superbikes ganando los campeonatos de 2010 y 2012, y retirándose como campeón en ese último año. Biaggi fue un piloto tremendo que cosechó 13 victorias y 58 podios en MotoGP, pero al que se le resistió ganar un campeonato tras ocho temporadas.

John Kocinski también tuvo una exitosa carrera en el Mundial de Motociclismo ganando el campeonato de 250cc, pero en su caso se encontró con el dominio incontestable primero de Wayne Rainey y posteriormente de Mick Doohan. Tanto se frustró el norteamericano que abandonó la actual MotoGP para irse a las Superbikes ganando el campeonato en su segundo año en 1997.

El piloto volvería a la máxima categoría del Mundial de Motociclismo en 1998 y 1999, no consiguiendo estar en la zona noble con asiduidad y abandonando su sueño de ganar los dos Mundiales.

El camino a la inversa

Hubo un momento a principios de los 2000 en que varios pilotos que fueron campeones en Superbikes emprendieron el camino a la inversa intentando proclamarse campeones de MotoGP. El bicampeón Colin Edwards lo intentó con tesón durante 12 temporadas, consiguiendo como mejor puesto en un Mundial una cuarta posición y terminando sin ninguna victoria en su palmarés tras 196 carreras.

Ben Spies tuvo mejor suerte que Edwards porque al menos ganó una carrera en sus seis años en MotoGP, llevándose el Gran Premio de Países Bajos de 2011 en la ‘Catedral del motociclismo’. El norteamericano firmó esa temporada el mejor resultado de su carrera en la clasificación final de MotoGP siendo quinto del mundo.

James Toseland, otro bicampeón de Superbikes, también se ganó su billete para intentar ganar el título en MotoGP resultando un auténtico desastre. Fue despedido tras dos temporadas en el equipo Tech 3 tras obtener un sexto puesto como su mejor resultado en más de 30 carreras. Curiosamente ese resultado lo conseguiría en su carrera de debut en Qatar.

La maldición entre MotoGP y Superbikes continua vigente después de más de 35 años confluyendo ambos campeonatos. Dos españoles como Marc Márquez o Joan Mir tienen la oportunidad de ‘unificar los cinturones’ si algún día se aventuran a las Superbikes. Sería un hecho histórico para el deporte de las dos ruedas, aunque no cuenten con hacerse rico por ello.

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