Rashford, contra el historial de cesiones poco halagüeño
El britanico, a sus 27 años, coge el tren azulgrana con la esperanza de reflotar una carrera que ha tenido luces, pero también muchas sombras en el Manchester United.
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El Barcelona nunca ha sido muy fan de las cesiones. El club culé, históricamente, apenas ha tenido que recurrir a ellas, pero de un tiempo a esta parte se ha convertido en una herramienta ante los problemas económicos que el equipo ha arrastrado en el último lustro. Marcus Rashford ha sido el último en sumarse a la lista de jugadores que usan a la entidad azulgrana como su particular Operación Triunfo.
El británico llevaba toda una vida en la Premier League, siendo uno de los jugadores marcados como futura referencia del Manchester United. Sin embargo, no ha conseguido colmar las expectativas en los últimos tiempos tras una increíble temporada 2022/23 donde anotó 30 goles y repartió nueve asistencias con el equipo mancuniano.
Rashford no pudo mantener el nivel y tampoco cooperó un United que no ha parado de fichar delanteros desde entonce,s no logrando ni la continuidad ni la confianza deseadas. El ariete se ha convertido en una especie de juguete roto que la pasada temporada ya fue cedido en la segunda parte de la temporada al Aston Villa, siendo esta su primera salida como jugador de los ‘Diablos Rojos’.
A las órdenes de Unai Emery, Rashford firmó cuatro goles y cinco asistencias en 17 partidos, aunque no llegó a asentarse nunca como titular. Su regreso al United este verano hizo que el Barcelona sí se interesase en él tras no ser competitivo en el mercado de fichajes con un traspaso de grandes dimensiones. El tren culé puede ser el último en la carrera de Marcus.
Previa: Mallorca v FC Barcelona
Las cesiones de los Joaos
Esta situación no es ajena para una afición azulgrana acostumbrada a las cesiones de renombre en los últimos tiempos. El club disfrutó hace dos años de las cesiones de dos internacionales portugueses como Joao Félix y Joao Cancelo. Ambos mostraron una versión notable del futbolista que eran, pero ninguno consiguió quedarse en el Barcelona por diversos motivos.
En el caso del delantero, la cuota de cesión era demasiado cara para el Barcelona y el Atlético optó por dárselo al Chelsea, mientras que con el defensa pasó que el Al-Hilal vino con una oferta económica deslumbrante. Visto con las perspectiva del tiempo y con ambos futbolistas jugando en Arabia, quizá su Operación Triunfo no salió del todo bien.
Sin pena ni gloria
Los siguientes en este historial de cesiones del Barcelona fue un dúo que no se ganó la continuidad por no disfrutar de ADN propiamente culé. Luuk de Jong fue cedido por el Sevilla logrando desde el banquillo siete goles en 29 partidos, mientras que Adama Traoré fue enviado por el Wolverhampton, jugando media temporada sin apenas tener opciones de seguir.
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Ninguno de ellos consiguió ganarse una oferta para seguir en el Barcelona, aunque quizá no tuvieron una actuación tan comentada como la de su antecesor en lo referente a cesiones. Hablamos de un Kevin-Prince Boateng que aterrizó en el Barcelona para la segunda vuelta de la temporada 2018/19. Los pronósticos iban en contra tras ser invitado a salir por el Sassuolo, pero sus 10 goles dos años antes en Las Palmas daban un halo de esperanza. Apenas participó como azulgrana ni vio puerta.
El único que sí fue comprado
Quizá por estos precedentes el Barça no sea muy fan del mundo de la cesiones, pero al principio de este siglo las hubo y bastantes notables. Quizá el paradigma de esto sea la segunda vuelta que se marcó Edgar Davids en la temporada 2003/04, aunque el holandés no fue el único que brilló ese año por vía cesión como demostró Gio van Bronckhorst siendo éste último el único cedido que posteriormente fue comprado. Esta es la aspiración final de Rashord, pero la historia nos dice que lo tendrá muy complicado.
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