FC BARCELONA
Rivaldo: “Van Gaal me puso en un partido de Copa contra un tercera para dejarme en evidencia”
El embajador de Betfair repasa las desavenencias con Louis Van Gaal, su primer entrenador en la época del FC Barcelona.
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Vítor Borba Ferreira Gomes, conocido más comúnmente como Rivaldo, pasó por hasta quince equipos durante su trayectoria profesional como jugador. Debutó en el Paulista allá por 1989, aunque no tardó en marcharse al Santa Cruz y, posteriormente, al Mogi Mirim, donde llamó la atención de un histórico como Corinthians. Luego vistió la camiseta del Palmeiras, justo antes de pegar el salto a Europa. Aquí defendió los colores del Deportivo de La Coruña, Barcelona y AC Milan, antes de marcharse a Turquía, Uzbekistán, Grecia y Angola.
Pero fue en la Ciudad Condal donde más tiempo estuvo. Concretamente, de 1997 a 2002. Allí ganó LaLiga dos veces, una Copa del Rey y una Supercopa de Europa, además del Balón de Oro a nivel individual. Fue una de sus etapas más brillantes. 130 goles en 157 partidos.
De hecho, su ciclo en el Camp Nou podría haberse estirado más de no haber sido por el regreso de Louis Van Gaal en verano de 2002, como ya te contamos hace una semana. La relación entre el técnico neerlandés y el futbolista brasileño nunca fue la más idónea, hasta el punto de que ambos dejaron de ser compatibles en una misma plantilla.
Todo elogios para el Barcelona
A pesar del encontronazo con Van Gaal, Rivaldo guarda buenos recuerdos de su paso por el Barcelona, donde, a día de hoy, se mantiene como el octavo máximo goleador en la historia del club.
“Fue una experiencia maravillosa, pasé un montón de momentos maravillosos dentro del club. Conquisté títulos, me eligieron el mejor del mundo jugando con el Barcelona. Entonces, fueron cinco años maravillosos que estuve allí. Ya al principio, comenzando por ser campeón español, un título importante para mi carrera”.
“Él me limitaba, me quitaba toda mi libertad”
Aunque el embajador de Betfair reconoce la buena labor del entrenador nacido en Ámsterdam, no niega que su techo en el Barça podía haber sido mucho más alto. “Van Gaal es un gran entrenador. Cada vez que doy una entrevista hablo bien de él, porque es un gran entrenador, pero no le gusta el jugador que sobresale, el jugador que hace algo individual. Él es muy colectivo. Y, por supuesto, yo también era muy colectivo. Pero hay momentos en los que podía hacer mucho más. Él me limitaba, me quitaba toda mi libertad”.
“Algunas veces en los entrenamientos, en algunos partidos, hubo algunas discusiones entre Van Gaal y yo. Pero siempre dije que fue un gran entrenador”.
Rivaldo estaba convencido de que jugando como mediapunta era la manera en la que más podía aportar al equipo. Pero Van Gaal no lo veía así. “Él me contrató y quería que jugara por el lado izquierdo. Y he jugado varios partidos, dos años jugando como extremo izquierdo, pero hubo un momento que yo digo: “no, tengo que hacer algo más”. Estoy haciendo cosas buenas por el extremo izquierdo, porque estoy en la flor de la edad, puedo jugar en cualquier posición y se me daría bien. Yo tenía mucha confianza, sabía que podía rendir un poco más, que yo era un ‘10′, que quería ser un ‘10′, que quería jugar por el centro del campo, por los pases que daba, las asistencias”.
El día que Rivaldo se plantó
“Van Gaal me decía que daba muchas asistencias desde el lado izquierdo. Entonces, un día quise cambiar de posición. Fue un día que ganamos al Atlético de Madrid por 2-1. En el primer tiempo, íbamos uno a uno. En el descanso, habló bien de la manera en que estaba jugando el equipo. A los 10 o 15 minutos me sacó y puso a otro jugador, Zenden, que incluso jugó bien. Entonces, yo me enfadé en ese momento”.
Por ello, el Balón de Oro en 1999 decidió afrontar la situación cara a cara. “Fue allí donde decidí hablar con él al otro día y decir que no quería jugar más como extremo izquierdo. Que podría quedarme en el banquillo, podría disputar el puesto, pero quería jugar como ‘10′. Después del partido me fui a mi casa y llegando, pensé: “Mañana hablaré con él”.
Y Rivaldo encontró en Mourinho un aliado. El técnico portugués formaba parte del cuerpo técnico de Van Gaal. “Llamé a Mourinho, que traducía, iba a mirar partidos, y le dije: “Quiero hablar con el entrenador cuando termine de hablar con el grupo”. Así, después de que terminó de hablar del partido anterior, le dije: “A partir de hoy, sólo juego en el centro del campo, si no es como mediapunta no juego, me quedo en el banquillo, no hay problema, voy a disputar el puesto de mediapunta”. Y fue allí donde se enfadó, pero no dijo nada. Sólo dijo: “Vamos al entrenamiento”.
La anécdota de la Copa del Rey
Tres días después de aquella conversación, Van Gaal dejó fuera de la convocatoria a Rivaldo, y le fue levantando el castigo poco a poco. Primero, al banquillo; luego, a jugar la Copa en un equipo repleto de suplentes y canteranos. “Me llevó a un partido en el que había dado descanso a Figo, Guardiola, Luis Enrique... y puso algunos jugadores de la cantera. Era un partido de Copa, creo que contra un equipo de tercera división, y recuerdo que Mourinho me dijo: “Eh, tú juegas de ‘10′”. Puso un equipo muy, muy, muy normalito, dio descanso a todo el mundo y sólo me puso para dejarme en evidencia”.
El entrenador neerlandés colocó a Rivaldo de mediapunta, y esta vez pareció agradarle su rendimiento, porque, a partir de entonces, esa pasó a ser su única demarcación. “Digo, tranquilo, quiere hacer la prueba para ver si juego de ‘10′, así que fui, jugué ese partido. Era lejos, un viaje largo, fui a jugar y jugué bien, y después empezó a ponerme de ‘10′. Y luego pasó que el equipo no estaba bien y él se fue del club, y ya vino otro entrenador que me puso de ‘10′. Lorenzo Serra Ferrer. Tras él, Carles Rexach tomó las riendas del banquillo hasta que, en el verano de 2002, Van Gaal regresó nuevamente al Camp Nou y Rivaldo puso rumbo a Milán.