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TKO Group Holdings, conocida como TKO a secas para los aficionados, es la matriz que controla las empresaS más grandes de las artes marciales mixtas (MMA) y la compañía más importante de la lucha libre. Estas compañías son más que conocidas por todo el mundo y responden a los nombres de UFC y WWE, respectivamente.

Ambos emporios decidieron unir su destino el pasado 13 de septiembre de 2023, en una fusión que supone un montón de oportunidades y sinergias entre ambas empresas. Desde hacía años, ya habían existido flirteos entre las dos, después de que algunas superestrellas de la WWE hiciesen el camino hacia la UFC (como fue el caso de Brock Lesnar) y otras realizando el inverso de la UFC a la WWE (con Ronda Rousey como ejemplo más mediático).

En ambos casos, las dos compañías vieron un enorme potencial caminando juntas, aunque esto no quiera decir que la UFC o la WWE vayan a dejar de existir tal y como las hemos conocido. Las dos competiciones están funcionando de forma autónoma desde la fusión, con Dana White dirigiendo el negocio en las MMA y los herederos de Vince McMahon haciendo lo propio en la lucha libre. Las empresas han tenido que luchar contra otros rivales pujantes como One Championship en las MMA o All Elite Wrestling en lucha libre.

La fusión generó una empresa que tuvo en 2023 unos ingresos de 1.674 millones de dólares. Para que nos hagamos una idea de la dimensión de la compañía, este año ha sido la primera vez que el Real Madrid ha pasado de los 1.000 millones de euros de ingresos. Se espera que en 2025, una vez que estén optimizadas las piezas, los ingresos superen los 2.000 millones de dólares.

Una oportunidad perdida

La UFC estuvo a punto de ser adquirida en múltiples ocasiones por la WWE a través del hijo del dueño Vince McMahon, Shane, en la década de los 2000. La compra nunca llegó a concretarse en lo que habría sido un movimiento lucrativo sin precedentes. Las rivales familiares de los McMahon impidieron que prosperase una compra que finalmente ha mutado en una fusión en la que, anecdóticamente, la UFC tiene el 51% de la compañía y la WWE un 49%.

¿Por qué la UFC es más fuerte en que la WWE? Básicamente porque la UFC fue adquirida por un tiburón todavía más grande conocido como Endeavor hace ocho años. Se trata de un holding estadounidense que representa a grandes talentos de Hollywood, del mundo del deporte y que posee agencias de medios de comunicación.

Esta empresa, entre otras muchas cosas, compró la agencia IMG, que representa a cientos de deportistas internacionales y que también tiene en propiedad los Masters 1.000 de tenis que se celebran en Miami y en Indian Wells. Además, supieron convertir a la UFC en una compañía líder a través de sus eventos numerados y la creación de figuras mediáticas mundiales como Conor McGregor.

Lo visible y lo invisible

El consejo de administración de TKO lo componen 11 personas con mayoría de decisión de la UFC con seis sillas permanentes por cinco de la WWE. Entre los integrantes, quizá el más mediático de todos sea Dwyane Johnson, conocido por todos como The Rock, quien ha aportado sus conocimientos y su imagen a una marca ya de por sí robusta.

El actor es la imagen, pero en realidad el cerebro de todo responde al nombre de Ari Emanuel, que es el CEO de Endeavor y que también posee un asiento en el consejo de administración de TKO. Este empresario comenzó como un agente de talentos en Hollywood, hasta convertirse en uno de los empresarios con más poder de todo Estados Unidos.

Su figura es tan mediática en Estados Unidos que es de los pocos que hace negocios tanto con el Partido Demócrata como con el Republicano. Los seriéfilos pueden reconocer al jefazo de Endeavor como el personaje Ari Gold de la serie de HBO ‘El Séquito’. Una buena parte de la tarta del deporte mundial y del entretenimiento pasan por las manos de este empresario judio de 63 años, que representa a la perfección la definición de “hombre hecho a sí mismo”.