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Que México lleva años suspirando por tener una franquicia en la NBA no es una sorpresa para nadie. El país ha acogido partidos de la NBA desde los años 90, habiendo albergado un total de 33 duelos entre partidos de pretemporada y oficiales. DF ha sido habitualmente el escenario de los encuentros, aunque también se han disputado partidos en Monterrey.

San Antonio Spurs y Dallas Mavericks han sido las franquicias que más veces han jugado en el país hispanoparlante, con siete apariciones respectivamente. Los mexicanos han contado con seis jugadores en toda la historia en la NBA y en la actualidad uno de ellos está participando activamente en la competición.

Como podemos ver, la producción de jugadores locales ha podido ser un lastre en su irrupción en la NBA. Mientras que Canadá solamente esta temporada aporta 21 y algunos de ellos All-Star, la aparición de mexicanos en la liga de baloncesto más importante del mundo es residual, convirtiendo este asunto en un motivo de peso.

Los pinitos que han hecho

El baloncesto, todo sea dicho, no es ni de largo el primer deporte en México, viéndose superado por el fútbol y la Fórmula 1. México, sin embargo, ha hecho importantes esfuerzos para conseguir su franquicia, aceptando tener un equipo de la Liga de Desarrollo en su capital.

Conocidos como los Capitanes de Ciudad de México, este club fundado en 2016 ingresó en el entorno NBA en la temporada 2021/22 como equipo de la G League. El equipo cuenta con exjugadores de NBA como Trey Burke o el ídolo local Juan Toscano Anderson, quien busca regresar a la NBA como sea. Ambos son las caras visibles de un equipo que tiene serios problemas para llenar las 22.000 butacas del Arena Ciudad de México.

Esta circunstancia también es muy tenida en cuenta por una NBA para darles un rotundo no a México en los planes de expansión de la liga. El Comisionado, Adam Silver, ha proyectado que como máximo dos franquicias más se incorporen a la NBA en el próximo lustro... y todo apunta a que una de ellas será en Las Vegas al 100%.

La carrera por entrar en la NBA

La otra plaza vacante tiene fuertes disputas con ciudades estadounidenses con tradición de baloncesto, con Seattle habiendo tomado la delantera en el relato, aunque ni mucho menos habría que descartar a San Diego u otra franquicia en Florida. Montar una franquicia en las NBA requiere una inversión mínima de 2.500 millones de dólares.

El hecho es que México sí tiene los recursos económicos, pero no otorga a los propietarios de la NBA una triple A en cuanto a fiabilidad y seguridad, y tampoco que vaya a triunfar entre los aficionados. De sobra es conocido el batacazo que la competición sufrió en Canadá a finales de los 90, cuando los Vancouver Grizzlies fracasaron con estrépito.

La NBA se quiere tomar con calma una hipotética incorporación de México a su liga y por eso parece poco probable que la capital sea elegida en la próxima expansión. El hecho de hacer cada vez eventos en conjunto como el Mundial de Fútbol de 2026 puede ir en favor de la candidatura a medio plazo, pero parece muy justo si la NBA plantea expandirse a 32 equipos antes de 2028. De momento, la respuesta a la pregunta es un no rotundo.