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2014 fue el momento en que Peter Lim aterrizó como máximo accionista del Valencia. El empresario de Singapur prometía elevar al siguiente nivel a un equipo que era un clásico de las competiciones europeas y que, de cuando en cuando, era capaz de sumar algún título para sus vitrinas.

De aquellas promesas iniciales poco o nada quedan en un club que ahora se conforma con salvar la categoría esta temporada. Lim no ha conseguido conectar con una afición que esperaba más fichajes de relumbrón e inversión, y que se ha encontrado con una política de gasto contenido y con una cara nueva en forma de entrenador casi cada temporada.

Los ‘murciélagos’ únicamente han conseguido ganar en la década de Lim la Copa del Rey de 2019, mientras que si lo comparamos con los 10 años anteriores nos encontramos con que el equipo ganó una Liga, una Copa del Rey, una Copa de la UEFA y hasta una Supercopa de Europa. El Valencia ha pasado de ser relevante a ser un equipo menor.

Apuesta en el Valencia v Real Madrid

Muchos cambios en el banquillo

Quizá esta deriva que actualmente sufre el club, inmerso en los puestos de descenso a Segunda División, la resume los 11 despidos de entrenadores registrados. El primero en caer fue el chileno Juan Antonio Pizzi, quien fue sustituido nada más aterrizar por un hombre de plena confianza de Lim como Nuno Espirito Santo.

El técnico portugués duró temporada y media antes de que Lim apostase por un completo inexperto como Gary Neville. El inglés duró dos telediarios siendo sustituido por Pako Ayestarán, quien tampoco tendría mucha fortuna durante su trayectoria de cinco meses, aunque sí consiguió salvar al club del descenso que tenía pinta de que se consumaría con Neville al frente.

Ayestarán fue destituido en septiembre de 2016 y en su lugar llegaría un veterano como Cesare Prandelli. El italiano duró 10 partidos al frente del equipo, siendo sustituido por un Voro que llegó a ilusionarse incluso con el cargo de entrenador principal (cuando tradicionalmente había sido utilizado como interino).

El que más duró

A Lim le vino la suerte a ver cuándo un entrenador español de prestigio como Marcelino García Toral se quedó libre tras salir del Villarreal, haciéndose cargo del Valencia por dos las siguientes temporadas. El asturiano devolvió la grandeza al club, clasificándole dos veces seguidas para la Champions League y ganando la Copa del Rey.

El entrenador, sin embargo, exigía refuerzos para ser competitivos, algo que no entraba en los planes de la gerencia. Finalmente, García Toral fue cesado tras la tercera jornada de Liga de la temporada 2019/20 y fue reemplazado por Albert Celades. El catalán casi completa esa temporada, pero fue cesado con el equipo octavo de la Liga.

El siguiente en coger el timón de los che fue un Javi Gracia que venía con muy buen cartel del Watford inglés. El técnico fue destituido a falta de 4 jornadas para el final de la Liga, dejando al equipo en decimocuarta posición, lejos de los puestos de descenso. Voro, una vez más, terminaría la temporada.

A la deriva

El siguiente en pasar por la trituradora de Lim fue un José Bordalás que estuvo toda la temporada al frente, dejando al equipo noveno en la tabla y como subcampeón de Copa. Cuando todo apuntaba a estabilidad en el banquillo, Lim le cesó el 3 de junio de 2022.

Tras el técnico alicantino llegaría Gennaro Gattuso al Valencia. Venía con cartel tras haber entrenado al AC Milán o al Nápoles, pero en enero de 2023 finalizó su etapa como técnico del equipo tras pedir refuerzos para un equipo que estaba un punto por encima del descenso. Le sustituyó un Rubén Baraja que consiguió salvar al equipo esa temporada.

‘El Pipo’ estuvo la pasada temporada al frente, obteniendo buenos resultados para un Valencia que no ha conseguido replicarlos en esta campaña 2024/25. Finalmente el legendario centrocampista ha sido reemplazado por el inexperto, pero prometedor Carlos Corberán. Veremos si esta vez, Peter Lim acierta o vuelve a utilizar la trituradora que acostumbra a usar cuando las cosas vienen mal dadas.