Del trono al abismo europeo

Hubo un tiempo en el que era inimaginable pensar en una Champions sin AC Milan ni Manchester United. El primero, segundo con más títulos en la historia de la competición y el segundo, con tres entorchados, han sido siempre unos de los equipo más fuertes de la Copa de Europa. Sin embargo, algo ha cambiado. Tras una temporada terrible de ambos, los ingleses perdieron la final de la Europa League y han terminado la Premier en 15ª posición, y los italianos, han vuelto a recordar la travesía vivida en la última década, un camino por el desierto que les tuvo más de 9 temporadas sin jugar Champions y que solo le ha permitido disputar una semifinal en los últimos 17 años. El caso del Sevilla no es para menos. El equipo más laureado de la Europa League ha terminado más cerca del descenso que de Europa. De hecho, solo un punto le ha salvado del abismo. Sin duda, unos momentos muy complicados los que viven tres de los equipos más importantes del panorama continental.

El Milan, lejos de los grandes

Una recuperación que duró más de ocho años. El equipo italiano, después de vivir una de las épocas más gloriosas de su historia, vio cómo poco a poco se iba viniendo a pique un proyecto aspirado, como poco, a competir contra los grandes en Italia. Al nivel de la Juve, Inter o Nápoles, lentamente el equipo milanista fue desapareciendo de la terna, hasta el punto de desaparecer de las grandes citas. Lejos en la Serie A, pronto nos mal acostumbramos a no ver al cuadro rossonero en la Liga de Campeones. De hecho, desde la temporada 2014/15 hasta la 2021/22, no volvió a disputar un partido en la Copa de Europa. Sin embargo, todo parecía cambiar en el último lustro.

Campeón de un Scudetto, hace varias temporadas volvió a disputar unas semifinales de Champions, algo que no ocurría desde el curso 2006/07, cuando terminaría logrando su séptima orejona. Pese a ello, nada más lejos de la realidad. Esta temporada ha vuelto a ser la del declive. Octavos en la Serie A, los de Conceiçao no han llegado ni a la Conference. Por no hablar de la Champions, la cual se quedó a siete puntos. Un año tremendamente complicado en el que han sufrido un cambio de entrenador por el camino. Para colmo, tuvieron en su mano la posibilidad de ir a la Europa League. Sin embargo, su derrota contra todo pronóstico en la final copera ante el Bolonia, le dio el pasaporte al equipo boloñés, que terminó el año por detrás en el calcio.

Sevilla y United, al filo del abismo

Peor incluso es la situación que atraviesan el cuadro hispalense y el de Old Trafford. Equipos históricos e importantes en su respectivas ligas, sus hazañas conseguidas en los últimos 20 años les habían permitido colocarse en un escalón privilegiado dentro del fútbol europeo.

En el caso del Sevilla, el club más laureado de la historia de la antes UEFA y ahora Europa League con siete coronas, atraviesa un momento duro tanto en lo deportivo como en lo institucional. De hecho, ese segundo problema ha sido la clave para que eso se refleje en el campo. Dos temporadas realmente malas han cambiado el rumbo del club. De ser el gran favorito de la competición, a ni siquiera disputarla. Tan mala es la situación, que solamente un punto ha separado al equipo de Joaquín Caparrós de Segunda División. En España, equipos como el Athletic, Villarreal, Betis y Celta, han ocupado el lugar del equipo sevillano.

Y en Inglaterra pasa algo similar con el United. Acostumbrado a ganar Premier League al inicio de la década, ya hace doce años que no logra un título liguero. Lejos de competir en Champions, en los últimos años había presentado candidatura en la Europa League. De hecho, este año así lo ha hecho. En Europa, los de Amorín sí que han competido como se esperaba. Imbatidos durante todo el año, solamente el Tottenham en la final les arrebató el título. Precisamente, ese trofeo era la única aspiración por disputar competición europea el próximo curso.

En la Premier, su imagen ha sido dantesca. Decimoquintos, solo los Wolves, el propio Tottenham y los tres descendidos, han tenido peores registros que los diablos rojos. Con solo 42 puntos y tras firmar la peor temporada desde su último descenso en la temporada 1972/73, los de Old Trafford tienen la obligación de revertir una situación que, actualmente, parece lejos de tener un final feliz.

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